Amelia Gonzalez-Román es una apasionada de la vida

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Amelia Gonzalez-Román y Cortés es una mujer que tiene gran facilidad para apasionarse por actividades o cosas y en los últimos tiempos es una verdadera apasionada por los habanos, con ganas de aprender, saber más y –por supuesto- degustar los cigarros cubanos

Enfermera en un gran hospital de la Comunidad de Madrid. Amelia ha tenido a lo largo de su vida numerosas pasiones que le han permitido penetrar en actividades como el arte (por ello es amiga de los Museos, en especial de El Prado), la gastronomía (en su momento escribió un blog sobre cocinas, platos y restaurantes), la fotografía (ganó un concurso), la Opera (abonada al Teatro Real) y coleccionista de crisolines, entre otras cosas.

A su llegada a nuestro encuentro en la sede del Club Pasión Habanos, Amelia duda en la cava cuál de los Habanos elegirá. Al final se decanta por un Hoyo de Monterrey Epicure No. 1. A lo largo de nuestra conversación le irá convenciendo conforme avance la combustión por su incremento de sabores a partir del segundo tercio.

Amelia se sumerge en actividades variadas. El spinning en el gimnasio y la ayuda a actividades de tipo solidario y social son una buena fuente de satisfacciones para ella. Todo en un momento de su vida en el que disfrutar de un buen baño con sales y fumarse un Montecristo (a la vez) sea toda una espléndida experiencia.

A pesar de que lleva no mucho tiempo como socia del Club, Amelia acude con frecuencia a los afterworks. Asegura que disfruta y aprende de todo este mundo que envuelve a los Habanos. De los que le gustan  y aquellos que tienen una fortaleza media hacia arriba.

Disfruta de sus puros cubanos en casa. De tal manera que nada le quite de la consideración a su cigarro. Por eso apenas siquiera los marida con otros productos (pero sí con el chocolate, que es otra de sus pasiones). Gusta de no perder atención y darle su tiempo al habano elegido para la ocasión.

Amante de la Opera también sabe disfrutar con el jazz o el rock. Esencialmente trata de vivir sabiendo exprimir lo mejor de cada experiencia. Lo hace con una magnífica empatía. Aunque ella segura que puede llegar a ser seca y borde, todas las actividades que realiza (como el micromecenazgo en algunas ONG) llevan la impronta de una persona cercana y solidaria.

En cuanto a los puros, nuestra Dama con Vitola de este mes sabe bien que los que prefiere son aquellos que tienen una fortaleza superior a la normal. Ella no disfruta con cigarros planos, y prefiere acabarlos bien con el último tercio entre la boca y los dedos.

Y aunque todavía no necesita distinguir entre una y otra marca de Habanos, Amelia sabe perfectamente su preferencia en cuanto a las ligadas de cada una de ellas. En cuanto a sabores y fortalezas, pero está bien imbuida en el mundo del habano, del que tiene muy claro que le gusta encender primero el cigarro, después cortarlo y luego degustarlo con gran atención.