Contrapunto entre Partagas Serie P Nº 2 y Havana Club 7 años

Lo que en Cuba se llama el contrapunteo del tabaco y el ron lo protagonizan espléndidamente bien el Partagas Serie P No. 2 y el Havana Club 7 años que es el maridaje que realicé para esta ocasión

Se trata de dos artículos producidos, añejados y terminados en la isla cubana. De esta forma cuentan con la mejor disposición de los maestros tabaqueros y roneros de la misma.

El Serie P No. 2 es una de las Pirámides más exquisitas del vitolario de Habanos. Tiene además el valor sobreañadido de la ligada de los tabacos de Partagas. Tabaco con mayor porciento de ligero lo que le da una fortaleza de las más altas de los cigarros cubanos.

Por su parte el Havana Club 7 Años es la personificación del ron cubano. Se trata de un alcohol legendario que hace honor a la reputación de Cuba. Reputación como la cuna del mejor ron del mundo. Ron que ha sido sometido a un largo proceso de envejecimiento en barriles de roble blanco. Esto le infunde sabores fuertes y complejos.

Encendida nuestra Pirámides después de un ligero corte –no muy extenso en longitud- y con las primeras aspiraciones podemos comprobar la sutileza y fortaleza de la ligada de estos Partagas. Derramamos un buen chorro de la botella del ron en una copa en la que observamos su color caoba.

Entre los aromas del tabaco bien añejado y los de tipo frutal y especiado del ron se funden ya nuestros sentidos en un maravilloso ambiente integrando durante la elaboración y envejecimiento de ambos productos cubanos.

Avanzamos en el primero de los tercios del habano. Comprobamos sus comienzos ya bien fortalecidos con madera y pimienta blanca. Ambos se ayuntan con los sabores primarios del ron. Además, encontramos el buen sabor de la caña de azúcar.

Añejo

El Havana Club 7 años es un ron añejo que ha sido envejecido en barricas de roble. Barricas que han sido originalmente utilizadas una sola vez para añejar bourbon. Para esto necesitan más de 14 años. La edad mínima de cualquier ron en la mezcla es de 7 años. Mezcla garantizada por el envejecimiento y la mezcla de barriles individuales. Una técnica única en el mundo del ron.

Ya en la primera de las mitades de nuestro Partagas, su evolución nos proporciona notas picantes bien acompañadas de los toques terrosos. Esto hace de sus sabores y matices un estupendo compañero en boca de las especias y vainilla adquiridas durante el envejecimiento del ron.

Finalizamos esta exquisita experiencia de maridaje. Lo hacemos con un final exultante. Con gran incremento de los sabores. Además, de la fortaleza en el Partagas y un cierre exquisito también con notas de tabaco en el ron.