Contrapunto entre Sandeman Tawny 30 años y Partagás serie P No. 2

El prestigio de los vinos de Oporto es indudablemente una magnífica oportunidad para armonizarlos con Habanos, así que este mes he elegido un Sandeman Tawny 30 Years Old para contrapuntearlo con el Partagás Serie P No. 2, con un resultado excelente

Sandeman Tawny 30 años es un porto de los más espectaculares que se producen en el país vecino a las orillas del río Duero. Elaborado a partir de las variedades de uvas: Tinta Amarela, Tinta Barroca, Tinta Roriz, Tinto Cão, Touriga Franca, Touriga Nacional recogidas a mano. Fruto de la más estricta selección de vinos. Criado y envejecido en barriles de madera de roble generalmente entre los 25 y los 40 años.

Nuestro habano elegido para la ocasión tras un almuerzo de alto nivel gastronómico es el Partagás Serie P No 2, ya que esta Pirámide encierra en su interior toda la sabiduría de los maestros tabaqueros de la marca, que desde siempre han añadido un porciento mayor de tabaco ligero para hacer un cigarro de fortaleza máxima, pues no en vano está catalogada de cinco sobre cinco.

Los primeros compases después del encendido y el corte nos muestran un habano de gran carácter en el que la pimienta y la tierra destacan gracias a su excelente tiro y la buena cantidad e intensidad de su humo. 2 que, maridado con el Sandeman, cuya graduación alcohólica (20º), facilita que los sabores del tabaco cultivado en las vegas de la provincia occidental de Pinar del Río, no se vean aminorados por el generoso.

Mientras seguimos con las aspiraciones del primero de los tercios de nuestro puro derramamos en una copa de amplia boca el Sandeman que ya nos ofrece un color de ámbar de oro viejo con los intensos aromas de miel y especias.

El caramelo y la naranja del Oporto dejan la cavidad bucal con una magnifica preparación para encontrarse con los toques picantes e incluso de madera de nuestro habano, lo cual consigue un conjunto de gratas sensaciones entre los rastros afrutados del vino y la presencia de la pimienta del puro cubano.

El proceso de envejecimiento del vino intensifica la fruta creando los sabores complejos característicos de Tawny Port, gracias a su permanencia en barriles de madera de roble, como lo requiere el sistema de envejecimiento tradicional de Porto Wine.

Los sabores profundos de albaricoques secos, avellanas y vainilla, que han creado una combinación rica pero elegante casan a la perfección con la fortaleza de los rastros del tabaco negro cubano en este formato de Pirámide, uno de los más tradicionales de la isla cubana.

Prosiguiendo con nuestra fumada, el Partagas se muestra mayormente fortalecido conforme avanza la combustión y ya en la mitad del segundo de sus tercios los rastros terrosos prosiguen en paralelo con algo de madera mientras permanece el acervo fortalecido con el aumento de la temperatura del cigarro.

En boca nuestro Partagás finaliza con una explosión de sabores incrementados en el último de sus tercios, mientras que el final cálido, largo y cremoso del Sandeman acompaña a las mil maravillas los vestigios el humo intenso del habano que dispone de un tiro perfecto.