Contrapunto entre The Glenlivet 15 Años y Montecristo Wide Edmundo

Un whisky de malta único envejecido en barricas nuevas de roble Limousin como el Glenlivet 15 años es un magnífico atractivo para una tarde agosteña con el aire acondicionado y maridarlo con el Montecristo Wide Edmundo, que apenas lleva un par de años en nuestras cavas

Podemos comenzar con derramar una cierta cantidad más bien abundante de nuestro whisky especial de tres lustros. Ya en los aromas ofrece más matices y profundidad que sus hermanos más pequeños. Se vierte con un color dorado puro que no es distintivo de otros tipos de este destilado.

Antes de ponerle unas gotas de agua fría para que se abra podemos percibir más cantidad de roble. Es porque este escocés lleva en sí mismo el trasvase de las barricas tradicionales de la destilería Glenlivet a otras de roble francés Limousin que en general suelen utilizarse para coñac o vino. Esta destilería está ubicada en Moray y es la más antigua de las tierras altas de Escocia.

Mientras dejamos que los aromas del whisky nos lleguen sin que percibamos claramente el humo de turba, encendemos nuestro Montecristo Wide Edmundo. Su longitud es de 125 milímetros y de cepo 54. Supone un nuevo aliciente de la Línea Edmundo. Dispone de una fortaleza más bien alta (catalogada de cuatro sobre cinco).

Una vez bien experimentadas las papilas con los sabores del Montecristo iniciamos el apareamiento de sensaciones en boca con las notas de madera del destilado. Destacan las del roble. Ayudan a poner toques en los que se mezclan tonos duces y amargos. Mientras que el habano nos aporta los buenos sabores del tabaco negro cubano.

El Glenlivet 15 single malt, que lleva como apellido “French oak reserve”, nos llena de matices delicados. Matices de las especias muy apreciadas de los vinos finos. Mientras éstas complementan a la perfección la elegancia sutil de la original de la malta. Lo cual casa perfectamente con el avance de la combustión de nuestro segundo tercio del Montecristo. Éste nos deja en boca la aparición de la pimienta blanca y algunos tonos terrosos.

Escocés y habano se muestran abiertos a congeniar en la cavidad bucal gracias a un sabor ligeramente picante del primero acompañado de una buena cremosidad y el incremento de la pujanza de sabores mezclada con notas de cacao del segundo.

Finaliza nuestro Contrapunto con una generosa percepción de fruta dulce y especias delicadas del Glenlivet 15 años, en el que prosigue las sensaciones de su malta, junto con la buena intensidad del humo del Montecristo Wide Edmundo que nos llena de matices tabaqueros sin que podamos apreciar ningún tipo de aristas en boca.