May Cámara: De Guinea-Bissau a España

May Cámara tiene nacionalidad portuguesa, aunque nació en Guinea-Bissau, pero lleva más de quince años en España, donde cursó sus estudios en Madrid y ahora trabaja como hostess en el restaurante Club Allard

Desde que fue contratada en el restaurante, que se ubica en los bajos del edificio donde está la sede del Club Pasión Habanos, May ha incrementado su afición por los cigarros cubanos. Además, mantienen al corriente sobre los mismos el sumiller David Cagigas y Benito el maître del citado restaurante.

No obstante, en sus recuerdos de la infancia tiene a buen recaudo que su abuelo siempre fumaba Habanos en Guinea-Bissau. Además, le atraía de manera muy especial el aroma de los cigarros cubanos.

May comenzó a fumar los puros de Cuba apenas con veinte años tras regresar a España de sus estudios de Marketing y Eventos en Irlanda. Desde los dieciocho años trabaja en el sector de la hostelería donde ha sido camarera y jefa de rango. Actualmente, en su puesto actual, se encarga de gestionar las reservas, recibir a los clientes y atenderlos en aquellas peticiones que necesiten en el restaurante.

Nuestra Dama con Vitola de esta primavera nos dice que siente una gran curiosidad por el mundo del habano. De momento, cuenta que le gustan los de menor fortaleza, de cepo grueso y más bien pequeños como el Petit Robustos de Hoyo de Monterrey o el Romeo y Julieta Mille Fleurs.

May nos cuenta que suele fumar un habano o dos cada semana y, sobre todo, los días que descansa de su trabajo los domingos o los lunes. Bien en casa de sus suegros o simplemente paseando con su pareja.

Entre sus aficiones destaca la música. Si tuviera que elegir qué escuchar todo el día preferiría música clásica o jazz blues. Les tiene una gran querencia a instrumentos como la tuba o bajo, que es el mayor de los instrumentos de viento-metal, y el arpa, pero ella toca la guitarra.

En cuanto al tipo de ejercicios que realiza May dice que su hobby es bailar mucho. Le encanta la salsa, el flamenco o el ballet. Se define como muy “random” a la hora de bailar. Además, señala que andar todo el día en su trabajo sobre tacones de 10 o 12 centímetros también “debe de ser un ejercicio”.

Le gusta el comic, los mangas y sobre todo los libros de aventura; así como todo lo que se relacione con la cultura asiática y el último de los que ha leído ha sido “La profecía del abad negro”, de Jose María Latorre.