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Por Ana Belén Toribio Herrero
El viñedo de la finca se ubica a casi 920m. sobre el nivel del mar, siendo el viñedo más elevado de la D.O. Ribera del Duero
Cada vez que tengo que escribir sobre alguna bodega de las situadas en la Ribera de Duero me hago a mí misma la siguiente pregunta. ¿Qué puede diferenciar los vinos de esta bodega de los vinos de otras pertenecientes a esta denominación de origen?. Y tras analizar este aspecto llego a esta conclusión: su elegancia.
Conocer y enjuiciar un vino es un arte que muy pocos llegan a dominar por la dificultad que entraña y por las cualidades específicas que se deben poseer. Queda claro que el color, el aroma y el sabor son las señas de identidad de un buen vino que sólo una persona adiestrada es capaz de distinguir y valorar. En la descripción de un vino se utiliza una amplia y variada terminología. De ahí que me pregunte: ¿qué se entiende por elegancia en un vino?. Pues se podría asemejar a equilibrio; que produce sugerentes sensaciones en nariz y en boca.
Como dice Pablo González, Consejero delegado de Bodegas Valtravieso, son vinos que se alejan algo de la tipicidad de los vinos de esta zona; mantienen en común la estructura y la intensidad, pero disponen de un toque de elegancia mayor que les asemeja algo más a los vinos franceses.
Son vinos con mucha personalidad que queda definida tanto por el clima: un clima Átlántico, con gran contraste térmico entre el día y la noche, como por el suelo: pedregoso y muy pobre, con arcilla superficial, roca madre de caliza activa y por unos vientos de la submeseta norte del Sistema Central pronunciados que favorecen un perfecto estado sanitario de las cepas, una maduración lenta y un perfecto equilibrio alcohólico-fenológico, que junto a determinados trabajos de viticultura nos ofrecerán una materia prima de alta calidad necesaria para unos vinos elegantes, frescos, con excelente estructura, mineralidad y acidez.
Esfuerzo constante en calidad e investigación
Esta bodega familiar defiende su filosofía de que sólo siendo los mejores se pueden realizar vinos excelentes. Valtravieso invierte continuamente en viticultura y estudio del viñedo. Aúna la opinión de asesores internacionales con un gran trabajo de su equipo técnico encabezado por Ricardo Velasco, enólogo de la bodega, quien también se encarga de coordinar al equipo de campo, pues al haber trabajado y terminado de formarse en Burdeos, saben muy bien que el viñedo es la base de todo… Suelo y viña conforman un todo. Observan las plantas y a la tierra: catan uvas, realizan tratamientos naturales para aportar aquello de lo que el suelo carece, se poda con inteligencia, reconducen sarmientos, realizan aclareos y dejan que las vides transmitan sus necesidades. Pisan viña, y eso se nota. La viticultura con los suelos pedregosos y sin riego por goteo se hace más compleja, más exigente. Los vinos se hacen en el viñedo, y eso lo tienen claro en Valtravieso.
Por eso cada día es un reto buscando la excelencia en la viticultura y el terroir.
La forma de elaboración con el máximo cuidado y respeto por la uva les lleva a conseguir unos vinos que transmiten la esencia de un terruño muy especial, único en laRibera del Duero. La crianza en barricas nuevas y de segundo año de roble francés redondean los vinos aportándoles la elegancia y complejidad dignas de los más grandes y esas notas especiadas y complejas. Vinos que emocionan a medida que se descubren.
Emociones que transmiten la paciencia del viticultor, el reposo de la bodega y el afinamiento de la botella. Mejor probarlos…
