Corre Ve y Dile ofrece una sensacional cocina clásica en el Pinar de Chamartín
«Si el hambre te aprieta y no sabes qué hacer, a Corre Ve y Dile debes ir a comer».
A escasos pasos de Arturo Soria, un oasis de sabor se encuentra. Más concretamente a la altura del número ciento dos de la calle Caleruega, nos aguarda Corre Ve y Dile. Se trata de un llamativo restaurante que cuenta con un amplio local con capacidad para más de doscientas personas. Es grande. Es Corre Ve y Dile, un restaurante encantador, donde el paladar se siente halagado.
Se puede saborear una rotunda cocina mediterránea que siempre sabe mejor en compañía de su cuidada carta líquida. Recetas clásicas. Platos que evocan recuerdos de la más tierna infancia. En definitiva, elaboraciones en las que las protagonistas son siempre las mejores materias primas.
Muchas veces las fusiones excesivas nos saturan y lo que más placer nos da, es visitar un restaurante que nos adentre en una cocina clásica en la que las materias primas sean siempre las grandes protagonistas de la carta.
Sus platos son poemas culinarios, con versos de texturas y sabores. Un festín para los sentidos, que, además, despierta la pasión por los manjares. Con solo un bocado, se comprende la calidad que en Corre Ve y Dile se expende.
Corre Ve y Dile es un restaurante que no te puedes perder. Su deliciosa comida, su ambiente acogedor y su excelente servicio lo convierten en una experiencia inolvidable. Puedes elegir entre su agradable barra, su terraza a pie de calle, o sus acogedores salones y reservados.
Corre, ve y dile al viento que traiga aromas nuevos, sabores de mar y cielo, de la tierra y sus ancestros.
Dile que busque en su vuelo la esencia del buen comer, un lugar donde el tiempo sea veloz y el paladar no tenga que ver.
Corre, ve y dile al viento que llegue a Corre Ve y Dile, un oasis de sabor y contento donde el alma se saborea.
Experiencia Gastroystyle
Disfrutando de unas exquisitas gambas rojas al ajillo que dieron paso a unos . La burrata con tartar de tomate, granada y aceite de albahaca que pedimos a continuación es una solemne declaración de intenciones.
Riquísimos y sabrosos chipirones encebollados.
Sabrosos torreznos de Soria
Antes de sucumbir a los encantos de unos riquísimos daditos de solomillo al ajillo con tomillo y patatas fritas caseras. Una opción que resulta ideal para compartir… ¡O no!.
Deja sitio para el postre que es muy especial
Terminamos nuestra visita con una exquisita tarta árabe que nos hizo rebañar a conciencia hasta la última cucharada. La mejor señal que pone de manifiesto que estaba deliciosa.
En resumen, Corre Ve y Dile es un restaurante que vale la pena visitar. Ofrece una experiencia gastronómica única que combina sabores tradicionales con un toque moderno. El ambiente es acogedor y la atención es excelente.
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