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Filigrana, el restaurante del único Relais & Châteaux de Galicia, ha diseñado una propuesta gastronómica de temporada con el mejor producto kilómetro cero en la que el costillar de jabalí confitado es su plato estrella
A la recién estrenada propuesta del chef Federico López Arcay se suma como novedad una nueva carta de vinos dulces ideal para maridar los postres artesanos del restaurante.
Ubicado en Santiago de Compostela y diseñado como un reducto de serenidad para el viajero, A Quinta Da Auga es el proyecto más personal de la arquitecta María Luisa García, de su marido José Ramón Lorenzo y de su hija Luisa Lorenzo, directora del hotel. Rodeado de un bosque de robles centenarios y a orillas del río Sar, el hotel, que ocupa una antigua fábrica de papel del s.XVIII y cuenta con más de 10.000 m² de jardines, se ha convertido en un espacio mágico consagrado al relax. Un lugar en el que, además de desconectar del ritmo frenético de la ciudad, sentirse como en casa y relajarse en su spa, los huéspedes pueden completar su experiencia disfrutando lo mejor de la gastronomía gallega en su restaurante Filigrana.
Y es que sus elegantes salones y su terraza con vistas a la parte trasera del frondoso jardín constituyen el lugar ideal para disfrutar de un almuerzo o de una cena romántica acompañados del murmullo del agua. Ahora, con la llegada del invierno y de los meses más fríos del año, el cocinero de Filigrana, Federico López Arcay ha diseñado una propuesta totalmente adaptada a la temporada utilizando el mejor producto de kilómetro cero donde conviven las carnes gallegas y los pescados salvajes. Una cocina de base local a la que el chef aporta en cada una de sus elaboraciones y presentaciones su mirada de autor, su técnica, creatividad e ingenio.
Platos de temporada y vinos dulces
Así, en la nueva carta de Filigrana sobresalen platos de temporada como el costillar de jabalí confitado con manzana asada al queso azul, el erizo de la Ría relleno de su caviar en velouté, la crema ligera de calabaza con trigueros y palitos crujientes, la ensalada de faisán escabechado y vinagreta de uvas al vermut, el risotto de boletus y queso gallego, el lomo de bacalao confitado con puré cremoso de calabaza, entre otros, y propuestas fuera de carta como las alcachofas con setas, lengua de vaca y huevo.
Pero aquí también hay espacio para las recetas típicas gallegas. La empanada, el lacón con grelos, el pulpo con cachelos, el bacalao al horno en costra de broa, el jarrete confitado o las filloas rellenas de arroz con leche caramelizadas son algunos de los hits, platos que siempre se mantienen en la carta de Filigrana.
Novedades en la oferta gastronómica de Filigrana que se completan con cambios en su bodega. Entre ellas destacan, la incorporación de una nueva carta de vinos dulces con las referencias que propone el maître Guillermo García Couto para maridar los postres caseros del restaurante. Entre ellos se encuentra un Moscatel, un Pedro Ximenez, un Armán Doce del Valle del Avia y D.O. Ribeiro y un Oporto Tawny.
En definitiva, la de Filigrana es una propuesta honesta y diferente que permite conocer la riqueza y la idiosincrasia de la cocina gallega desde un prisma nuevo y sorprendente.
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Dirección: Paseo de Amaia, 23 B. Santiago de Compostela
Teléfono: 981 534 636
Horario: de martes a sábado de 13.30 a 16 horas y de 21.00 a 23.00 horas. Domingos de 13.30 a 16 horas.
E-mail: reservas@aquintadaauga.com
Web: www.aquintadaauga.com / www.relaischateaux.com/es
