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Recomendaciones alimentarias asociadas a este periodo de forzosa inactividad
«El COVID-19 es un virus que llegó a España en enero. Su aparición ha conllevado que miles de personas se vean infectadas en nuestra sociedad. Por ello, y por el incremento de su propagación en todo el país, todos los ciudadanos se han visto afectados tras las medidas tomadas por el Gobierno para ayudar a mitigar su expansión. Algunas de las medidas han sido el cierre de colegios y universidades. Pero, sin embargo, la que más ha afectado es el confinamiento en los hogares, permitiendo la salida solamente para acudir a comprar alimentos, productos farmacéuticos u otros bienes primarios, entre otras excepciones.
Ante esta reciente crisis sanitaria y, atendiendo a las directrices de las autoridades para el confinamiento domiciliario, desde la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD) publican estas recomendaciones alimentarias asociadas a este periodo de forzosa inactividad.
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Consume todos los grupos de alimentos.
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Disminuye drásticamente el consumo de productos procesados ricos en hidratos de carbono simples (ej. bollería, pastelería y zumos).
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Incrementa el consumo de verduras, legumbres y frutas ricas en fibra para mejorar la motilidad intestinal. Prioriza la compra de frutas y verduras frescas con mayor vida útil (naranjas, mandarinas, manzanas, plátanos, puerros, zanahorias).
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Consume 1,5-2 litros de agua diariamente disminuyendo el consumo de refrescos azucarados.
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Disminuye el consumo de bebidas ricas en compuestos excitantes, sustitúyelas por infusiones o agua aromatizada con frutas.
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Si consumes alimentos ricos en hidratos de carbono complejos (ej. pan, pasta o arroz), preferiblemente, elígelos integrales.
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Disminuye las frituras y consume productos a la plancha, asados al horno o hervidos. El cocinado de los alimentos debe llegar a un mínimo de 65°C.
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Ahora dispones de más tiempo, destínalo a compartir con tus familiares recetas culinarias basadas en alimentos frescos. Las recetas de cuchara de nuestros padres y abuelos son muy interesantes.
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Evita el picoteo, pero si vas a hacerlo, dispones de alimentos con un muy bajo aporte energético y saciantes como los encurtidos.
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Antes de salir de casa para realizar la compra, planifícala para no dilatar el tiempo en el establecimiento. Intenta comprar para varios días. No hagas acopio de gran cantidad de alimentos en casa, están todos disponibles en los mercados.
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Cuando adquieras alimentos en el punto de venta sigue cumpliendo las normas de higiene, tocando solo los alimentos que vayas a comprar. Si puedes, lleva carros y bolsas reutilizables propios.
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Revisa las fechas de caducidad y consumo preferente cuando compres, para evitar cualquier desperdicio alimentario. Refrigera y congela rápidamente, al llegar a casa.
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Lava bien los alimentos que consumes en fresco.
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En general, haz una alimentación lo más saludable posible, como está indicado en estas recomendaciones.
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Presta especial atención a la hidratación y alimentación de tus mayores, se les debe ofrecer ingesta de líquidos con frecuencia y fraccionar sus comidas, al menos 5 tomas al día.
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En tu domicilio, siempre que vayas a manipular alimentos, lávate las manos y evita utilizar los mismos utensilios para productos frescos y cocinados.
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Si puedes, utiliza el lavavajillas con una temperatura superior a los 60°C.
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En tu domicilio realiza actividad física, dispones de diversas plataformas para realizarla con elementos que tenemos en nuestros domicilios o trabajando con nuestro propio cuerpo.
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Minimiza el uso de billetes y monedas en los puntos de venta. Mejor, paga con tarjeta.«
