Tiempo de lectura: 2 minutos
La armonización de vinos para quesos y embutidos es considerada como una de las mejores combinaciones gastronómicas
«Conseguir una excelente sintonía con los sabores es una auténtica delicia para el paladar, pero en ocasiones, puede resultar complicado. Es la opción ideal para un “picoteo” antes de las comidas, perfecto para cuando tienes invitados en casa o para disfrutar por la noche de un plan tranquilo.
Descubre cuáles son los mejores maridajes para las tablas de quesos y embutidos para dejar boquiabiertos a todos tus invitados. Consigue la armonía perfecta de sabores.
Tipos de maridajes para quesos y embutidos
Elegir el mejor maridaje es sencillo. Tan solo hay que tener en cuenta una serie de consideraciones; como la intensidad del vino y la intensidad del queso o embutido para que combinen a la perfección.
Desde vinos blancos, hasta vinos tintos, incluso vino tinto sin alcohol, todos ellos son ideales con distintos tipos de quesos y embutidos. Además, es importante tener en cuenta las variedades de uva, ya que de ellas, dependen de forma directa el tipo de vino elegido. Presta atención y descubre la combinación ideal de sabores.
Maridajes para quesos
Junto con el vino, los quesos, son uno de los productos gastronómicos más antiguos, creando combinaciones exquisitas desde hace siglos.
La principal regla a tener en cuenta es la intensidad. Sí un queso es de aroma y sabor suave, para conseguir el mejor maridaje, el vino a elegir tiene que ser de las mismas características. Es decir, un vino suave.
Para los quesos frescos se recomienda combinar con vinos blancos suaves o vinos tintos jóvenes. Ambos tienen un sabor suave.
Para los quesos semicurados combina con un vino de crianza o seco, ideal para destacar el sabor del queso.
Para los quesos curados es mejor combinar con un vino de crianza o vino blanco fermentado, ya que el queso tiene un fuerte sabor.
Para el queso de cabra combinar con un vino blanco seco y afrutado y el queso azul con tintos robustos.