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Anoche, en Olivenza se ha dado a conocer el ganador de esta XI Edición del Concurso de Pinchos y Tapas Medievales
El cocinero jefe de Bar Florida en Estella-Lizarra (Navarra) ganó el XI Concurso de Pinchos y Tapas Medievales con su ‘Lingote de Gorrín Pío Navarro’. La segunda mejor tapa fue la de José Mário Magalhães, cocinero del Restaurante A Adega de Marvão, con su Amor Perfeito. La tapa más original fue ‘Ama’, obra de Juan Antonio Gómez, chef de Villa Lucía Espacio Gastronómico en Laguardia (Alava).
Jorge Ruiz Luzuriaga, cocinero jefe del Bar Restaurante Florida, en Estella-Lizarra, se proclamó ayer ‘Chef Medieval 2018’, después de vencer en el XI Concurso de Pinchos y Tapas Medievales que acogió la ciudad de Olivenza (Badajoz) en las instalaciones del Hotel Heredero.
El cocinero navarro, que acumula seis participaciones en el concurso local de Estella-Lizarra, y cinco en la final del concurso-certamen internacional, contando con la de ayer, ganó el Concurso con su ‘Lingote de Gorrín Pío Navarro’, una creación culinaria basada producto autóctono navarro. “Para nosotros es un orgullo representar a Estella-Lizarra. Estamos especialmente satisfechos del triunfo por el hecho de que también sea nuestra ciudad la que lo ha logrado”, decía ayer con el diploma que le acredita como ganador entre sus manos. La de ayer ha sido la primera vez que un cocinero de Estella-Lizarra gana el primer premio de esta competición.
Nacido en una familia de larga tradición hostelera, Jorge emprendió su proyecto vital en el restaurante Bar Florida, de Estella-Lizarra, hace siete años. El número le da suerte, puesto que fue el último concursante en presentar su pincho al jurado, precisamente en séptimo lugar. Según el ya ‘Chef Medieval 2018’, el premio es “un acicate, una inyección de positividad para nuestro negocio”, puesto que el ejercicio de la hostelería es “muy sacrificado”, y son “momentos como éste, los que nos aportan la energía necesaria para continuar”, añadía.
El ingrediente central del pincho campeón es un cochinillo de una raza especial el ‘Gorrín Pío Navarro’ recuperada en el Valle del Baztán. “No hace más que darnos satisfacciones. Aporta mucho a nuestra cocina, porque entre piel y carne tiene más porcentaje de grasa que otras variedades, algo hemos aprovechado en la elaboración de nuestro pincho. Al deshacerse a baja temperatura, aporta jugosidad a la elaboración”, explicaba ayer al respecto de la elaboración de la creación ganadora. El pincho se puede comer con las manos, en dos o tres bocados, cada uno con un sabor diferente, puesto que Ruiz Luzuriaga lo acompaña con una crema de ciruelas dulce, yogur, y con el mismo jugo de la carne que le da untuosidad y melosidad al sabor, y lo remata con una cebolla encurtida de las huertas de Valdelobos, para completar la tapa “con un necesario punto acidez”. Modesto, Ruiz Luzuriaga afirmó ayer que “aquí hemos ganado todos”, en alusión al fin de semana culinario vivido con el resto de compañeros cocineros “intercambiando experiencias, sensibilidades y amistades”, alabó el gran nivel del concurso, “creo que cualquiera de mis compañeros hubiera sido también un digno ganador”, y agradeció la magnífica hospitalidad de la ciudad de Olivenza. Para él, además del diploma, han sido los 500 euros con los que estaba dotado económicamente el premio.
El segundo premio, dotado con 200 euros, ha sido para el cocinero portugués, José Mário Magalhães (Marvão-Portugal), por su ‘Amor Perfeito’. El chef luso presentó al jurado un pan de castaña, hecho a base de una harina de castaña de Marvão- Portalegre DOP deshidratada, procedente de la Marca Vale de Aramenha, a la que añadió una selección micológica presentada en un revuelto de huevo, y sobre la base de un champiñón, igualmente de la Marca Vale de Aramenha.

