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Solidere, el mejor restaurante libanés de la capital estrena ubicación en el madrileño barrio de Chamartín
Tras triunfar en el corazón de Chueca, el seductor restaurante de Basem Alawartany, inaugura una nueva sede en el número treinta y cinco de la calle Alfonso XIII.
En el Líbano, la comida es una forma de celebrar la vida. La comida es una parte importante de la cultura libanesa y se utiliza para celebrar ocasiones especiales como bodas, nacimientos y fiestas religiosas.
La comida libanesa es una fiesta para los sentidos. Sobretodo por la variedad de sabores, texturas y aromas que se encuentran en la cocina libanesa.
Exotismo, aromas y sabores que nos adentran en las bulliciosas callejuelas de El Líbano, toman forma en Solidere. Un precioso restaurante que abrió sus puertas hace ya una década, en el madrileño barrio de Chamartín, para deleitarnos con una seductora propuesta gastronómica que se disfruta plenamente en un precioso local, donde los detalles son los grandes protagonistas.
Su creador, el encantador empresario Basem Alawartany, animado por el éxito de su primer restaurante, abrió una segunda sucursal de Solidere en el centro de Madrid, concretamente en el numero trece de la calle Libertad, en pleno corazón de Chueca. Un nuevo proyecto que nos adentra en la esencia de la genuina cocina libanesa y que nos embriaga con maravillosos matices, sabores y aromas que nos regalan un inolvidable viaje sensorial plagado de magia y exotismo. Hace unos meses, Solidere, nos sorprendía con un nuevo y llamativo espacio en el tranquilo barrio madrileño de Alfonso XIII. Un local muy próximo a su ubicación original, más concretamente la altura del numero treinta y cinco de la calle de Alfonso XIII, donde nos aguardan esos exóticos y seductores sabores de la genuina cocina libanesa.
La cocina libanesa es una mezcla de culturas. La cocina libanesa ha sido influenciada por las culturas árabe, turca, griega y francesa. Esto ha dado lugar a una cocina única y diversa.
Su secreto de la buena cocina libanesa está en los ingredientes frescos. La cocina libanesa se basa en ingredientes frescos y de temporada. Recetas que parten siempre de las mejores materias primas, que elaboran con sumo cariño para estar siempre a la altura de los paladares más sibaritas. Vanguardia y tradición confluyen en los platos de Solidere, perfilando un original concepto que le ha convertido en el que es muy posiblemente, el mejor restaurante libanés, no solo de Madrid, sino de todo el territorio nacional.
Hommos
La famosa crema de garbanzos y salsa de sésamo que tan de moda está y que tanto gusta. Hummus, oh hummus… eres la delicia de los dioses. Tu cremosa textura y tu sabor único me hacen suspirar de placer.
Muhammara
Una riquísima crema de pimientos rojos crudos, nueces, aceite de oliva y zumo de granada
Sambusak bil jibne
Muttabal
Una deliciosa crema de berenjena asada y ahumada al carbón, yogur, toque de salsa de sésamo y granada.
Fattush
Original ensalada con tomate, rábano, lechuga, pan tostado y hierba aromática sumak.
Falafel
Croquetas vegetales a base de garbanzos y verduras.
Keftq bil -laban
Triángulos de hojaldre rellenos de queso y hierbabuena.
Todo lo anterior para compartir y ya como plato principal elegimos:
Lahem meshwi
Sabrosa brocheta solomillo de cordero al carbón acompañado de verduras y patata asada presentado sobre pan de pita.
Shawarna lahme
Tiras de ternera marinada y asada cubierta de salsa «tahine» y un toque de perejil con guarnición.
Kataie
Entre los postres de Solidere merece la pena probar el Otmaliye (masa filo tostada crema libanesa, toque de agua de Azahar, almibar y pistacho) que compartió protagonismo con las Atayef (tortillitas con queso y pistacho) y sus características Baklavas que acompañamos con un digestivo té moruno.
La mejor manera de disfrutar de la comida libanesa es compartirla con amigos y familiares. Es una comida social que se disfruta mejor en compañía.
Solidere, nos adentra a través de su exquisita propuesta gastronómica en un inolvidable viaje al Líbano a través del paladar, que nos permite comernos Beirut a bocados sin necesidad de viajar. Una aventura culinaria mágica e inolvidable que una vez se conoce… ¡Genera adicción!.
