Nació en el siglo XIX, creció durante el XX y ha llegado al XXI con un gran prestigio acumulado por méritos propios
Cuenta la leyenda que antes de que existiera la pionera obra del Museo Guggenheim en Bilbao, existía otro edificio singular que consiguió revolucionar la vida social y económica de esta ciudad, La Sociedad Bilbaína.
Este club privado fue creado en 1839 en un Bilbao que estaba en plena efervescencia económica y cultural por un grupo de ilustres bilbaínos que tuvieron la idea de fundar un club social a la manera de los que iban apareciendo en diversos países de Europa.
Entre los 133 socios fundadores figuraban los apellidos más conocidos de la burguesía bilbaína de la época: Gaminde, Uhagón, Zabálburu, Echevarría, Ibarra, Briñas, Zubiría, Bergé, Torres, Vildósola, Obieta, Lequerica, Adán de Yarza, Bayo, Victoria de Lecea, MacMahón, Azaola.
Arquitectura de la Bilbaína
Calificado como Bien Cultural con categoría de Monumento, el edificio de este club se caracteriza por la rotonda y cúpula de su esquina abierta a la ría, mientras que el interior se organiza alrededor de una gran escalera de caracol. Cabe destacar que su biblioteca es considerada como una de las mejores bibliotecas privadas de España, con un fondo de unos cuarenta mil volúmenes. Escritores de la talla de Arturo Pérez-Reverte han consultado sus fondos en más de una ocasión para recabar información para escribir sus obras.
La decoración; epítome del buen gusto bilbaíno
El mobiliario pertenece a la buena artesanía de género y cuenta con piezas de los siglos XVIII, XIX y XX, unas creadas para la sede de la Sociedad y otras adaptadas a su espacio. Aunque, sin lugar a dudas, el mayor interés reside en sus pinturas, algunas de las cuales son fundamentales para la historia del arte vasco. Estas piezas se adquirieron para realzar las instalaciones de la Sociedad.
Otro detalle curioso de su decoración es que la alfombra que cubre la escalera y que enlaza las plantas Baja y primera fue confeccionada en 1998 por la Fábrica de Alfombras y tapices de Miguel Stuyck.
Servicios de la sociedad Bilbaína
Después de 180 años de existencia, el club continúa siendo un referente local para la organización de eventos culturales, sociales, empresariales y familiares; tanto del sector público como privado. Sus estancias acogen a diario una gran variedad de celebraciones y actividades. De sus propuestas caben mencionarse: las exhibiciones gastronómicas protagonizadas por restaurantes de prestigio, como el Celler de Can Roca, las conferencias, las presentaciones de libros y los conciertos.
Gimnasio
Equipado con zona fitness y zona cardiovascular y frontón tipo squash, la sociedad también tiene un espacio para la práctica de golpes de golf.
Salón de ajedrez
Considerado el salón de ajedrez “en activo” más antiguo del mundo. Anatoly Karpov dejó su firma en una de las mesas. Karpov disputó una partida simultánea con 20 socios (18 jaque mates y dos tablas) en mayo del 2007. Capablanca y Anann también han visitado sus instalaciones.
Gastronomía
Hay muchas razones para visitar Bilbao; sus tradiciones, patrimonio artístico, histórico y arqueológico reconocido a nivel mundial. Bilbao es una ciudad elegante y vanguardista llena de vida y tradición. En el apartado gastronómico la Sociedad Bilbaína brilla con luz propia, figuras como los hermanos Roca y reconocidos cocineros nacionales que han pasado por sus fogones. Su cocina destaca por ser una cocina sencilla pero sabrosa y contundente: el tradicional Bacalao confitado con pil-pil de setas, la crema de puerro ligera con frutos del mar, el solomillo ibérico y fritada de pimientos o las alcachofas fritas con lascas de jamón y frutas micuit son sólo algunas de las exquisiteces que deleitan el paladar del comensal en este lugar.
El futuro de la Sociedad Bilbaína brilla con luz propia, como también hace la ciudad que la acoge, una capital de provincia que ha despertado el interés mundial, por su arquitectura, desarrollo y gastronomía.