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En Latxaska Etxea, se esfuerzan a diario por traer a Madrid lo más representativo de la gastronomía vasca
Calidad, sabor, ingenio y tradición. En Latxaska Etxea nos aguarda una excepcional cocina vasca con guiños a la gastronomía mediterránea. En su agradable local, ubicado en el distrito madrileño de Legazpi, sus artífices Carlos Pérez y Máximo Alesanco, nos sorprenden con una formidable propuesta gastronómica que parte siempre de las mejores materias primas. Un coqueto espacio en la capital obra del interiorista Luis Miguel Valderas, de Valderas Estudio, donde siempre nos hacen sentir como en casa
Cocina de temporada elaborada con la mejor materia prima que reciben, a diario, desde todos los rincones de España y de los proveedores más selectos. Carnes y pescados, a los que la emblemática parrilla de carbón de encina, añade un toque distintivo e incomparable. Sin olvidarnos, por supuesto, de su particular y bien elegida selección de vinos de las mejores DO’s.
Al frente de los fogones, toda la experiencia de Iñaki Rodaballo, nos deleita con una amplia colección de apetecibles bocados que nos trasladan al norte, mientras nos adentramos en la genuina esencia de Latxaska Etxea.
Una propuesta que merece la pena acompañar con los formidables maridajes de su sumiller, Miguel Angel Martiañez, y que en este post os contamos la experiencia. Latxaska Etxea es un encantador restaurante con alma de txoko que ya lleva más de una década al pie del cañón, cautivando a todos aquellos amantes del buen comer que una vez lo visitan no dudan en volver.
Son excepcionales sus cortes de carne y atrevidas recetas, dónde confluyen tradición e innovación, como su sugerente copa de chip´s & ron (receta ganadora del Campeonato de 2011).
Enogastroexperiencia de Gastroystyle
El aperitivo se trata de un lacón trufado decorado con unas gotas de AOVE. Buena entrada para un menú memorable repleto de sabores y olores.
Comenzamos con Ensaladilla Latxaska con atún en escabeche casero, emulsión del escabeche y pan sardo, una de las mejores que he probado en Madrid, armonizado con el cava reserva Blanc de Noir, ArsCollecta. Perfecto con esa frescura de las burbujas.
Continuamos con su carta, no pueden faltar sus divertidas patatas bravas en versión Candy Crunch Brava (receta ganadora en Palencia Brava 2021).
Con esta patatas brasas (un trampantojo muy original) que buscan la intensidad del sabor, con ese fuego, esa tinta… Elegimos un vino francés «Domaine les fumées blanches» Sauvignon Blanches de Côtes de Gascogne. Fantástico vino con notas de mango, melocotón, limón, hierba verde y mucha mineralidad.
El siguiente plato es Pulpo en tres cocciones, muselina de patata, emulsión de mojo picón y espuma de Albariño (campeón vanguardia Pulpo Pasión 2023).
El pulpo está sobre una base de muselina de patata muy fina y unas pinceladas de mojo picón y el pulpo en tres cocciones: se cuece, se confita y se marca, y luego se le añade una espuma de albariño. Por eso, no es de extrañar el reconocimiento otorgado en la VII edición 2023 de Pulpo Pasión al mejor pulpo de Madrid. Un merecido premio en la categoría de vanguardia que les anima a seguir mejorando día a día.
Armonizado con el rosado de Lacuesta, de las Bodegas Martínez Lacuesta,fresco y frutal.
Y ya como plato principal pasamos al pescado… Cola de bonito con bilbaína en sus diferentes texturas y sabores.
Armonizado con el vino Botón de Gallo. Levaduras autóctonas para este original vino de verdejo. Muy limpio, dorado, con fruta madura y con hueso. Recuerdos a manzanilla y flor de anís. Este vino de la variedad verdejo es pura expresión de la variedad. Con un proceso de selección de uva y un cuidado proceso de fermentación, nos encontramos con un vino de entrada alegre, boca chispeante y elegante final.
Fundamental llegar a los postres caseros que elaboran con mucho cariño y que harán las delicias de los más golosos, que gozarán plenamente saboreando su emblemática tarta de queso. Probamos Tembladera de huevo casera (flan) y Goxua (nata, bizcocho, crema y caramelo).
Ambos deliciosos y muy bien elaborados. Armonizados con un vino húngaro de Tokaji Aszú. Con ese dulzor maravilloso de la botritis cinerea o podredumbre noble que tanto equilibra con la acidez.
