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Reforzar nuestras defensas es fundamental ahora y una de las formas más sencillas de conseguirlo consumiendo productos del mar
«El pescado es uno de los alimentos más completos. Su aporte nutricional es fundamental al aportar al organismo proteínas, aminoácidos esenciales para el metabolismo humano, minerales y vitaminas.
Todos los pescados, y especialmente los pescados azules, son un alimento rico en ácidos grasos Omega-3. La ingesta de ácidos grasos Omega-3 no sólo contribuye a reducir el colesterol y los triglicéridos, también al fortalecimiento del sistema inmune.


En cuanto a los minerales, el estudio «Nutrientes e inmunidad» recoge que los «elementos traza» como el hierro, el cobre, el selenio y el zinc tienen un impacto directo en la proliferación de diferentes tipos de anticuerpos. Conjuntamente con las vitaminas liposolubles e hidrosolubles potencian un adecuado desarrollo y mantenimiento del sistema inmune.
Los ácidos grasos Omega-3 también son importantes. Tanto para fortalecer el sistema inmunitario, como para cuidar la salud cardiovascular, visual y cerebral. Para cuidar las defensas debemos aumentar, por un lado, la ingesta de frutos secos (especialmente nueces y almendras). Para conseguir un aporte diario de 2 gramos de ácido alfa-linolénico y, por otro, la ingesta de pescado azul. Que podamos conseguir 200 miligramos de ácido docosahexaenoico (ácido graso poliinsaturado omega-3).


Salmón, atún, bonito, sardinas y otros pescados de ese tipo son ricos en zinc un elemento fundamental para la salud. Ayuda al sistema inmunitario a combatir la invasión de virus y bacterias.
Además, su aporte en ácidos grasos Omega-3, ayuda a combatir la artritis reumatoide. Esta dolencia ocurre porque el sistema inmune ataca de forma inexplicable a una parte sana del cuerpo.

