Tiempo de lectura: 5 minutos
Pante aporta alma y carácter viajero a sus platos para lograr una experiencia de lujo entorno a la mesa que comienza en el aperitivo y acaba con originales cócteles para alargar la sobremesa
En mayo de 2019, Pante abría sus puertas en Madrid para revolucionar por completo el concepto de gastronómica italiana en la capital. Casi tres años después, este restaurante del barrio de Salamanca, próximo al Parque del Retiro, continúa ofreciendo una cocina especializada poco vista, basada en el recetario de la ‘perla negra’ del Mediterráneo, la isla siciliana de Pantelaria (en italiano Pantelleria), el diseño y la atención a los pequeños detalles.
En Pante, la experiencia va más allá de la comida. Tras las puertas de este restaurante coexisten de forma natural la hospitalidad y los valores italianos. Alessandro Luchetti aporta la pasión y su empatía personal, Daniel Cabezas y el diseñador Antonio Facco, tres jóvenes emprendedores unidos por el buen comer y el buen vivir. Tres bon vivants enamorados de la dolce vita italiana.
“Pante refleja la auténtica gastronomía italiana con especialidades sicilianas en Madrid. Nos centramos en el producto fresco y de la más alta calidad para ofrecer a nuestros clientes la verdadera experiencia de viajar a Italia. Nuestro punto diferenciador es la franqueza, la importancia de la materia prima, todo ello enfocado a regalarle al cliente una experiencia única y diferente que le haga sentir en casa”, expone Luchetti. “Como decía Leonardo Da Vinci: “La sencillez es la sofisticación suprema”. Es un hombre encantador que desde luego te hace sentir como en casa.
Alta cocina siciliana
El chef italiano Manfredi Bosco (Presidente de la Federación Italiana de Cocineros en España) se encarga de hacer ‘comestible’ esta filosofía, de llevar al plato el amor de estos emprendedores por los orígenes. Inspirándose en la gastronomía de la maravillosa isla de Pantelleria, al suroeste de Sicilia y a tan sólo 36 millas del norte de África, el cocinero recoge el intercambio cultural de las diferentes civilizaciones asentadas en este estratégico lugar famoso por su paisaje volcánico y su macchia mediterránea, para crear una carta que bebe de toda esa magia insular.
Uno de los puntos más interesantes del proyecto gastronómico de Pante es la autenticidad. La realidad, genuina y verdadera, del recetario de esta región italiana, recuperada a través de una materia prima de máxima calidad, procedente de productores locales y de proximidad, en gran parte italianos y algunos importados directamente de Pantelleria. Como las alcaparras, el orégano, la miel de uva Zibibbo con D.O.C de Sicilia o el vino dulce Passito con I.G.P Pantelleria, productos muy difíciles de encontrar en cualquier otro lugar de Madrid.
El secreto de su éxito se encuentra en ser fieles a la tradición culinaria italiana, combinándola con un estilo más contemporáneo. Algo que Bosco recoge a la perfección en una carta dividida en carpaccios y antipasti, ensaladas, panes y focaccias, primeros de pasta fresca, carne o de pescado y dolci, donde destacan recetas imprescindibles como la Caponata Siciliana (una suerte de pisto con berenjenas, aceitunas, apio, hierbas aromáticas y AOVE), los Cavatelli alla Norma (pasta fresca con salsa de tomate pachino, ricotta salada y berenjena frita), la Carbonara al Tartufo Nero (rigatoni a la carbonara con guanciale di Norcia y trufa negra), la Cotoletta Pantesca (una milanesa de ternera al estilo de Pantelleria), o el Bacio Pantesco (un postre tradicional de la isla, hojaldre con ricotta al limón y gotas de chocolate). Cocina honesta, sencilla y auténtica, con una inmejorable relación calidad-precio, para disfrutar del placer de comer all’Italiana.
Cuando el diseño marca la diferencia
En Pante, aquello del “menos es más” cobra especial sentido. El interiorismo, firmado por el diseñador milanés Antonio Facco (Cofundador y Brand Director de Pante Hospitality Group) refleja el poder que ejerce lo simple cuando se trata de manifestar elegancia. Descubierto hace diez años por Giulio Cappellini, uno de los padres del diseño italiano, Facco es hoy una de las jóvenes promesas del sector a nivel internacional.
Él ha sido el encargado de diseñar la esencia de Pante: desde los muebles, mesas y lámparas, hasta los distintos espacios que conforman el restaurante, la barra de coctelería, los reservados y los característicos arcos semicirculares que marcan la estructura del local, hasta las mesas y las lámparas. Las sillas, por su parte, has sido customizadas para el restaurante y provienen de una de las más prestigiosas empresas italianas de diseño. ‘Made in Italy’ en estado puro, que actúa como portavoz de un ideal de calidad y fidelidad hacia el origen. “Con este interiorismo hemos querido transmitir la elegancia y simplicidad propia del diseño italiano, con un toque contemporáneo acorde a las necesidades del restaurante”, afirma Antonio Facco.
El resultado es mucho más que un restaurante. Es un símbolo artístico donde la gastronomía italiana más especializada encuentra su expresión más genuina y corpórea de la mano del diseño. Pante propone un ‘lujo’ basado, no sólo en la calidad de sus productos, sino también en la arquitectura, en la decoración, en el ambiente. Una experiencia que va más allá del plato, y se convierte en un estilo de vida para los amantes de las cosas hechas con gusto y con pasión. “Porque el auténtico lujo se encuentra en disfrutar los placeres de la vida en cada ocasión a un precio razonable”, aseguran los responsables del proyecto.
Una carta de vinos sin igual
La oferta culinaria de Pante se completa con una bodega de origen italiano en la que también caben referencias españolas y francesas. Una carta de vinos que merece especial atención, tanto por su envergadura (110 referencias entre espumosos, rosados, blancos, tintos y dulces) como por su originalidad. Alessandro Luchetti y Daniel Cabezas se encargan personalmente de seleccionar los vinos que mejor acompañan a la gastronomía del restaurante, decantándose por etiquetas diferentes del Viejo y el Nuevo Mundo. “Proponemos una carta de vinos completa, enfocada principalmente en Italia, España y Francia, pero en la que también encontramos interesantes vinos de Nueva Zelanda y California, para la que hemos seleccionado con especial cuidado todas y cada una de las referencias, con la idea de que estas acompañen a la perfección a la gran materia prima del Mediterráneo”, señala Luchetti.
