A Guiomar Zuleta le gusta disfrutar y recordar los habanos

Guiomar Zuleta del Rivero es una joven diseñadora gráfica que entiende los Habanos como momentos para disfrutar y poder después ponerlos en los más gratos recuerdos, encontrando siempre la ocasión para degustarlos en buena compañía

Guiomar hace honor a la etimología de su nombre pues no cabe duda de que “se crece en el combate” y es una “mujer ilustre” ya que en cuanto le propuse la entrevista en una cena de amigos al verla fumar con deleite un habano no lo dudó en ningún momento y así se presentó en la sede del Club en la casa Gallardo.

Decidida, dispuesta y sin duda alguna una mujer joven de su tiempo, Guiomar acepta nuestros consejos y junto con Glaç, joven cava ecológico elaborado de coupage tradicional y Pinot Noir de 18 meses en botella, escoge para maridarlo un H. Upmann Half Corona que dice que es una vitola que le encanta.

Nieta, hija y esposa de fumadores de Habanos, Guiomar recuerda –lo cual no es difícil pues se trata de una mujer joven madre de dos hijas- sus momentos infantiles en los que los aromas de los cigarros cubanos recorrían la casa a la vez que las cajas de los puros le servían de pequeños cofres para guardar “los tesoros” que de niña acumulaba.

Hizo los estudios secundarios en un colegio de Granada, donde entonces estaba su casa familiar, y después se trasladó a Madrid para cursar la Licenciatura de Ciencias Económicas, pero al tercer año comprobó que no le agradaban y comenzó su formación en el Instituto Europeo de Diseño.

Nuestra Dama con Vitola de este mes de Julio recuerda que su primer habano fue un Romeo y Julieta, aunque no tiene muy claro qué vitola fue, pero sí que lo hizo en una boda y no solo le convenció, sino que, sin duda alguna, la experiencia le encantó.

Guiomar se está fumando un Half Corona de H. Upmann y dice que los puros le gustan pequeños y gorditos, por lo que siempre guarda buenos recuerdos de aquellos de los que ha disfrutado enormemente como un Partagás Serie D No. 4, al que define como una verdadera gozada.

No obstante, en numerosas ocasiones comparte con su marido Álvaro algunos formatos de Habanos más grandes ya que ella estima que una doble corona o un puro como un Magnum 50 de H. Upmann no es capaz de fumárselo ella sola, aunque sí lo puede disfrutar a medias, en ocasiones ante la sorpresa de los amigos que están con ellos.

Esta diseñadora gráfica, madre e hija hace que sus buenos días correspondan a aquellos fines de semana en los que bien sea en la terraza de su habitación en la casita que tienen en la localidad segoviana de Pedraza o en la casa familiar de veraneo en el pequeño pueblecito santanderino de Limpias, situado en el curso bajo del valle del río Asón y cercano a Colindres y Laredo, pueda disfrutar de sus vitolas preferidas.

Sus músicas, porque hay que decirlo en plural según me reconoce ella misma, son tan variadas que van desde el aria de la Reina de la Noche de la flauta Mágica de Mozart hasta el rock de los años setenta, pasando por cantautores como Silvio Rodriguez o Pablo Milanés y de ellas suele disfrutar tanto mientras nada gracias a unos auriculares de piscina como cuando está trabajando en casa.

De lecturas hace toda una panorámica de las mismas ya que ha pasado de leer a Haruki Murakami para ella misma a leerles a las niñas cuentos de las aventuras de Tintín o de Asterix y Obelix.