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Por Gulliver
Fotos: Balneario
Y yo me pregunto: ¿dónde mejor para alcanzar el equilibrio que en un Balneario?
Parafraseando la cita latina de Juvenal en sus Sátiras «Mens sana in corpore sano» y cuyo sentido original es orar para disponer de un espíritu equilibrado en un cuerpo se da importancia tanto al equilibrio mental como físico. Este equilibrio es lo que se busca en este remanso de paz.
Está claro que las propiedades medicinales y curativas de las aguas de un Balneario no tienen nada que ver con un Spa pues son mucho más enriquecedoras, pero los rituales basados en la agua, en los lodos, en los barros, en las manos, etc. aportan aún mucho más.
Calidad de las aguas
Las aguas del manantial de Arnedillo son de carácter minero medicinal, clasificadas como clorurado sódicas, sulfatado cálcicas, bromuradas con iones de magnesio, hierro, silicio, litio y rubidio, radioactivas e hipertermales, con una temperatura de emergencia de 52,5ºC.
Desde un punto de vista terapéutico, están indicadas para cualquier tipo de reumatismo, afecciones de las vías respiratorias, contracturas musculares y contusiones, gota, y como no, para el estrés que tanto nos afecta en nuestros días.
Su principal cualidad terapéutica es una fuerte acción sedante y relajante, actuando positivamente en el organismo por su composición físico-química y temperatura.
El carácter minero medicinal del agua hace que se recarguen todos los elementos minerales a través de la piel.
El sodio interviene en la transmisión del impulso nervioso y en las contracciones o descargas musculares.
El calcio forma parte de la estructura ósea e interviene en la coagulación de la sangre, así como en contracción muscular.
El magnesio es un antioxidante, ayuda a combatir el envejecimiento celular.
El litio restablece el equilibrio al sistema nervioso central.
El hierro transporta el oxígeno en la sangre.
Contraindicaciones
Procesos cancerosos, agudos o febriles. Enfermedades infecciosas e insuficiencia renal o cardiovascular.
Origen
Aunque tradicionalmente nuestras aguas han sido relacionadas con fenómenos volcánicos, su origen dista mucho de esta creencia.
Para entender el origen de las aguas en Arnedillo, deberíamos pensar primeramente en la existencia de una falla geológica que hace descender las calizas del jurásico a una profundidad entre 2 y 3 Km.
A esta profundidad y por el gradiente geotérmico (aumento de temperatura que se produce en la Tierra hacia su interior), tanto el agua como la roca alcanzarán una temperatura de unos 100º C.
Un balneario histórico
Ya en la época de Calagurris (la actual Calahorra, hace 2000 años), una de las ciudades más importante de la Hispania Romana, se hace referencia a las aguas termales de lo que posteriormente será Arnedillo. En el siglo XI existe ya una cita escrita del manantial de Aguas Termales.
A lo largo de su historia y hasta el siglo XIX, ha estado en manos del obispado de Calahorra, del Consejo de Castilla y del Reino de España alternativamente, “tomando las aguas” desde el interior de la roca en las diferentes surgencias que había registradas.
En 1800 se manda construir sobre los baños un edificio que hospedaba tanto a personas pudientes como a necesitadas con el fin terapéutico de sus aguas. Tras sucesivas injerencias de la invasión francesa y la vuelta al reino de España, la reina Mª Cristina en 1836 da la propiedad a la Villa de Arnedillo, que seguidamente la vende a D Florencio Martínez de Pinillos quien construye el germen del actual balneario, permaneciendo la propiedad en sus herederos.
La captación del agua termal viene a través de 6 puntos que suministran agua hipertermal a todas las instalaciones tanto interiores como exteriores, siendo la surgencia en torno a 52ºC. El río Cidacos, a su paso por el enclave riojano de Arnedillo, recibe aguas termales.
Fortalezas del balneario
Merecen especial mención Los Barros del Balneario de Arnedillo (peloides). Los muy afamados Barros de Arnedillo son resultantes de una precisa combinación de arcillas obtenidas en yacimientos naturales próximos al balneario y mezclados con las Aguas del Balneario de Arnedillo.
El caudal de 230.060 litros/día a una temperatura de 52,2 ºC, permite una gran diversidad de tratamientos y su aprovechamiento en zonas termolúdicas, como Piscina de hidroterapia, Piscina Termal con olas y Piscina Termal con Río Bravo. Todas ellas aportan un sentido lúdico y divertido a los tratamientos.
Se aplican, de manera general sobre todas las articulaciones o de forma particular en las regiones afectadas,mediante emplastes que deben permanecer en la zona durante quince o veinte minutos, durante los cuales el cliente se mantiene en estado de reposo y relajación, cubierto por una sábana desechable y una manta que ayuda al mantenimiento del calor y propicia una sudoración consustancial al tratamiento. Una vez finalizado el tiempo prescrito se retira y se procede a la limpieza del barro mediante una ducha o un baño Termal, según prescripción médica.
La acción de los Barros Termales se puede considerar como estimulante general, resolutiva y antiinflamatoria, pero también puede comportarse como sedante y analgésica, antiespasmódica y relajante muscular, cuando a su mineralización característica y temperatura se añade la acción de la radioemanación producida por el radón en concentración eficaz.
Además de todos estos factores hasta aquí señalados, debemos añadir aquellos que son propiosdel entorno: Un clima benigno, la pureza de la atmosfera, la paz y tranquilidad del ambiente, los bellos paisajes que le rodean, el confort y la atención en la estancia y, por supuesto, una alimentación equilibrada.
