bAravaca se va de vinos

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El espacio gastronómico se rinde a los encantos del vino. Se trata de una apuesta por la cultura vitivinícola a pocos kilómetros del centro de Madrid

bAravaca renueva su carta de vinos y lo hace de la mejor manera: suma a su espacio gastronómico la mejor selección de referencias gracias a la incorporación de una cava. Vinos de distintas denominaciones y variedades tienen cabida en bAravaca. Se trata de un nuevo formato de venta que incorpora a su filosofía empresarial y con la que pretende brindar en las jornadas de afterworks, almuerzos o cenas con amigos.

Tintos, rosados, blancos…en botella bordelesa o borgoñesa. El denominador común es el vino y ahora se suma un nuevo espacio que alberga una pequeña bodega. bAravaca ha decidido apostar por este producto y se introduce en la cultura vitivinícola, contando cada día con más adeptos de todas las edades y géneros.

 Todos los amantes del vino tienen una cita en la calle Blanca de Castilla, 5 en el distrito de Aravaca. El establecimiento presenta una renovada carta que incluye desde los blancos con D.O de Rueda, verdejos con nombre propio como el Ossian o el Veyovis hasta los vinos jóvenes sencillos que conjugan muy bien con los aperitivos o entrantes que este espacio gastronómico propone. Albariños de las Rías Baixas o las variedades blancas de Chardonnay-Penedés o el semidulce Val de Reyes. También estarán presentes caldos para maridar pescados blancos, mariscos o ensaladas.

Los rosados también tienen su sitio en este espacio gastronómico y son especiales para verduras, pastas, arroces o quesos suaves gracias a los vinos de Cigales y el tempranillo de Castilla y León. Éstos dan paso a los tintos: robles, crianza y reservas. Vinos de crianza ideales para carne a la brasa, asados o quesos curados. Y los tintos, en sus manifestaciones de reserva y gran reserva, destinados para un paladar que disfruta de los guisos más sutiles y elaborados: Matiz, Matarromera o el Vega Sicilia, procedentes de las tierras Ribera del Duero. Riojas que se dan la mano con los jóvenes como Sierra de Cantabria, el crianza como Puerta Vieja o los reservas de Viña Salceda y Marqués de Murrieta.

Más allá del conocido Dom Perignon o el exclusivo Bollinger, los cavas y champagnes también están presentes para brindar por los momentos especiales con el Llopart Leopart de 2008 o Gramona, Taittinger o Möet que son D.O. Champage. Se trata de productos dotados de personalidad, fuerza y enjundia que se funden en el paladar y que se configura como el acompañante ideal de cualquier plato.

Otras denominaciones de origen hacen honor a las tierras del Bierzo, Jumilla, Madrid, Priorato y Toro. El toque internacional llega a bAravaca con los caldos internacionales de Italia y el Frizzante Blanco; de Sudáfrica, con el Lyngrove Collection-Pinotage; o del vecino Portugal, con Taylors; o hasta la intensa Hungría, con el Tokaji Megyer Aszu.

De trato exquisito hacia sus clientes, el equipo de bAravaca ofrece la mejor selección de estos vinos, y a un precio muy asequible, a disposición del comensal y amante vitivinícola. Tanto es así que ha decidido ofrecer un valor añadido a su filosofía empresarial y desde ahora se pueden comprar cualquiera de las botellas en el propio establecimiento gastronómico para poder degustar en casa. Además, si el vino que el cliente desea no está disponible desde bAravaca se encargan de conseguirlo. Estupenda y práctica iniciativa sin duda.