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En las laderas de la Denominación de Origen Toro, en la provincia de Zamora, se encuentra Monte La Reina
Erase una vez una joven llamada Carolina que vivía en una finca en la Denominación de Origen Toro. Carolina tenía una gran pasión por el vino y desde pequeña soñaba con tener su propia bodega.
Carolina Inaraja es una joven emprendedora con una gran pasión por el vino. Desde pequeña, siempre estuvo rodeada de viñedos y bodegas, ya que su familia tiene una larga tradición vitivinícola.
Un día en 2018 decidió hacer realidad su sueño y fundó Monte La Reina. La bodega se encontraba en la finca familiar, que contaba con 10 hectáreas de viñedo plantado con uva tempranillo.
Carolina se puso manos a la obra y comenzó a elaborar sus propios vinos. Utilizaba técnicas tradicionales de elaboración y el máximo respeto por el medio ambiente. Los vinos de Monte La Reina fueron un éxito desde el principio. Recibieron muy buenas críticas y comenzaron a ganar reconocimiento.
Carolina está feliz con su proyecto. Ha conseguido cumplir su sueño y está ayudando a poner en valor la Denominación de Origen Toro.
Los vinos de Monte La Reina son elaborados con uva tempranillo de la finca familiar. La uva se recoge a mano y se fermenta en depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada. Los vinos se envejecen durante 12 meses en barricas de roble francés.
El talento no tiene edad
Carolina Inaraja es el vivo ejemplo de este refrán español. Carolina es la bodeguera más joven de la D.O. Toro, pero sus vinos son de alta calidad y están recibiendo muy buenos reconocimientos.
Carolina Inaraja es un ejemplo de que el talento no tiene edad. Con esfuerzo y dedicación, se puede conseguir cualquier cosa, incluso construir su propio castillo.
