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Clos Adrien y Clos Adèle, dos vinos de parcela de Terra Remota

Tiempo de lectura: 3 minutos

Adrien y Adèle Bournazeau inspiran los Clos Adrien y Clos Adèle que elaboran sus padres, Emma Florensa y Marc Bournazeau, en su bodega Terra Remota de la D.O. Empordà

Primero fue Adrien, que vino al mundo en 1999. Tres años más tarde llegó Adèle. En este orden nacieron también dos de los vinos más especiales para Terra Remota: Clos Adrien y Clos Adèle. Hoy, los niños que dieron lugar a estos vinos son ya jóvenes con intereses y vida propios. Más allá de las diferencias naturales entre hermanos, Adrien y Adèle son personas abiertas y sociables, de carácter mediterráneo; igual que los vinos homónimos, que resultan también muy mediterráneos gracias a ese un toque salino que revela su origen y filiación.

Clos Adèle fue una asignatura pendiente durante mucho tiempo, pues la bodega quería elaborar un vino que pudiera evocar la personalidad de Adèle Bournazeau, que emanara su elegancia natural, pero sin renunciar a la calidez, el dulzor y la alegría vital de Adèle, a la que rinde homenaje. La bodega optó, finalmente por un monovarietal de Xarel·lo que se cultiva en una parcela situada al abrigo de la tramontana, junto a una zona de plantas silvestres que le aportan una fragancia característica. Con el toque justo de madera que le dan los 9 meses en barrica de 500 litros, en su añada 2021, Clos Adèle ofrece en nariz aromas de melocotón y frutas maduras que conquistan a quien lo cata. Pese a eso, igual que Adèle es ocurrente e incisiva en la conversación, el vino mantiene la acidez propia de la variedad.

Atractivo y brillante color amarillo con reflejos dorados, este vino es elegancia de principio a fin. En nariz se perciben notas a frutas maduras como el melocotón, combinado con flores silvestres y un toque ahumado en el fondo. La acidez natural de esta variedad se expresa en boca, junto a un agradable volumen y el punto mineral aportado por nuestro suelo.

Clos Adrien fue uno de los vinos más tempranos de Emma y Marc Bournazeau, salió al mercado en su añada 2007 y rápidamente se convirtió en uno de los vinos icónicos de la bodega.

Clos Adrien 2017 forma parte de la gama de vinos parcelarios de la bodega Terra Remota, procedentes de los ‘clos’ con mayor calidad y personalidad de su finca. Un tinto con estilo, complejo y expresivo elaborado con la mejor selección de racimos de syrah y garnacha tinta y sometido a una crianza de dos años en barricas de roble francés.

Un Syrah procedente de la parcela de viñedo bautizada con el nombre del primogénito, elaborado habitualmente como monovarietal al que completa siempre un 10-15% de Garnacha Tinta, en concreto, 10% Garnacha Tinta, 90% Syrah  Ahora está en su añada 2017, y tras 24 meses de barrica (roble francés, de 300 y 500 l) y 3 años más de botella, se presenta complejo y estructurado, aunque mantiene la intensidad y la tensión de la juventud…. ¡Como si se tratara del propio Adrien!.

Los vinos de edición limitada de Terra Remota

Tanto Clos Adrien (8.000 botellas en su añada 2017) como Clos Adèle (1.200 botellas en la añada 2021) forman parte de la familia de vinos que Terra Remota trabaja siempre como edición limitada. Su objetivo es mostrar el potencial de la finca de viñedo en la D.O. Empordà, pero también el carácter y la personalidad de las personas que están detrás del proyecto, así como el savoir faire de su equipo técnico, liderado por Edith Soler. Completan la gama chEnin, Gg, Clos AMAE y Tardor. Todos ellos son vinos para beber, para disfrutar y compartir, pero a la vez son vinos con espíritu, vinos que cuentan historias.

Ana Belén Toribio
Ana Belén Toribio
Periodista y sumiller. CEO y Directora.

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