• Los nominados a Mejor Película desvelan a qué saben sus filmes para recrearlos en los cócteles del whisky oficial de los Premios Goya. • Los mixólogos David Ríos y Borja Cortina han diseñado seis cócteles con las etiquetas de lujo Johnnie Walker Blue Label y Gold Label Reserve
Para celebrar los 30 años de los Premios Goya, el whisky Johnnie Walker, Blue Label y Gold Label Reserve, ha diseñado los exclusivos cócteles inspirados en las películas nominadas y el presentador de la Gala. David Ríos, ganador mundial de World Class 2013, y Borja Cortina, ganador de World Class España 2015, han creado seis interpretaciones líquidas del sabor de los largometrajes, tal y como se lo han desvelado sus directores, con el whisky oficial de los Premios. En la cena de nominados previa a la gala, que se celebró el martes en el Palacio de Cibeles de Madrid, todos los amantes de este destilado pudieron degustar estos cócteles. En la fiesta más importante del cine español, contaron con seis creaciones elaboradas con los whiskies más exclusivos Johnnie Walker Blue Label y Gold Label Reserve. Los sabores elegidos, reflejan lo que, según sus creadores, es la esencia de sus filmes nominados a “Mejor Película”. En la pasada edición, las mezclas se basaban en los ingredientes preferidos por Dani Rovira y Javier Cámara, entre otros.
Daniel Guzmán, director de A cambio de nada y nominado a Mejor Director Novel, propone un cóctel que haga un recorrido entre lo dulce, lo ácido y lo amargo. Estos sabores son los que inspira la vida de Luismi, el personaje protagonista de la historia. Se trata de un joven que, huyendo del infierno familiar, encuentra otra vida al lado de los amigos que va haciendo. Dice el director que su película “combina sabores dulces como la sonrisa, la inocencia y la amistad, con otros amargos como la propia vida”. Sabea: “lima, azúcar de caña y un toque amargo”.
Para Paula Ortiz, autora de La novia, el sabor que le viene a la mente cuando habla de su obra es “lo fuerte y amargo del limón, combinado con sabor a sangre, tierra y hierbabuena”. Dice que “sabe dulce al principio y poco a poco se convierte en un gusto más fuerte y amargo, que se queda agarrado a la garganta”. La película está basada en Bodas de sangre, del dramaturgo Federico García Lorca. Es la historia de un gran amor con un final contundente, inesperado y trágico.