Dcool es un templo de la mejor cocina tradicional liderado por Álvaro Toscano tras el éxito de Cul de Sac
Desde las pasadas navidades, Madrid nos seduce con una nueva apertura con el producto como protagonista. El último proyecto del encantador Álvaro Toscano aterriza en la capital, tras el éxito adquirido en Pozuelo por su primer restaurante Cul de Sac. Un nuevo reto en el que Álvaro ha depositado toda su ilusión, plasmando la pasión que siente por la gastronomía, en un espacio que irremediablemente nos conduce a un ansiado disfrute, tan necesario en estos momentos tan complicados.
Una oda a esas excepcionales materias primas que pasan por sus brasas, para el deleite del comensal. Dcool se convierte de esta manera en un templo de la cocina tradicional con toques de modernidad y guiños a la cocina de otros países.
Se ofrece una cocina rica, sabrosa y gustosa con ingredientes de calidad para dejar satisfecho al comensal.
Dcool aterriza en la madrileña calle de Modesto Lafuente, para sorprendernos con una magnífica selección de apetecibles bocados que se complementan de maravilla con su excelente carta de vinos. Os contaré la delicia que tomamos. Un restaurante que sin duda, hará las delicias de los amantes del buen comer y del mejor beber.
Nuestra experiencia enogastronómica
Comenzamos nuestra experiencia con este estupendo lomo embuchado que ya muestra su calidad en vista y reafirma en boca y en gusto lo que ya enseña.
Continuamos con este maravilloso Carpaccio de gamba roja con salsa de maracuyá. Ummm… una maravilla. Sabor a mar potenciado por sabor ácido y tropical del maracuyá o fruta de la pasión. Un acierto pleno.
Increíble este Sam de langostinos en tempura con salsa kimchi. Ssam se refiere a un plato de la cocina coreana en el que se usa verdura de hoja – en este caso lechuga- para envolver un trozo de carne, en este caso pollo. La salsa kimchi enriquece el plato y le aporta viveza y toque picante.. La salsa kimchi es la salsa que se utiliza para fermentar diferentes verduras y preparar la receta conocida como kimchi coreano, aunque también se puede utilizar para aliñar otros platos como verduras, sopas o arroces. Tiene un sabor intenso y muy sabroso que seguro no te deja indiferente.
La clave a la hora de comerlos está en tomarlos con las manos enrollando la lechuga como si fuera un rollito.