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Una producción vinícola en Baleares con reconocimiento internacional
Aún estamos en Julio pero cuando llegue septiembre parece que las vacaciones llegan a su fin. No es así. En realidad solo dan paso a una nueva temporada en la que descubrir otro tipo de turismo. Las Islas Baleares son el mejor lugar para dejarse maravillar no solo por sus playas o paisajes si no por su gastronomía. El Enoturismo balear ofrece una experiencia única en cada una de las zonas que lo conforman. Gracias al mar mediterráneo sus vinos gozan de un sabor único e inconfundible.
El cultivo de la vid lleva una larga trayectoria de generaciones a sus espaldas. Todas ellas han sabido amoldar las técnicas modernas y milenarias para conseguir el sabor por el cual se caracterizan. Sin embargo, y a pesar de ser un factor determinante, las técnicas empleadas no son las protagonistas pues para poder disfrutar de un buen vino es necesaria una buena uva. A las variedades de viña autóctona como Mantonegro, Callet o Fogoneu se han unido especies francesas y variedades tradicionales de la zona que han sido recuperadas.
Las Islas Baleares cuentan con aproximadamente 1350 hectáreas de cultivo repartidas entre ellas. Las características geográficas de cada una de ellas, unida a un clima favorable, dan como resultado distintos tipos de vinos con un sabor incomparable: Vino de la Tierra Mallorca (con bodegas en Alaró, Algaida, Andratx…), Vino de la Tierra Serra de Tramuntana-Cost Nord, Vino de la Tierra Isla de Menorca (con bodegas en Ciutadella o Alaoir, entre otras), Vino de la Tierra Ibiza (con bodegas en Sant Antoni de Portmany y Santa Eulària des Riu) y Vino de la Tierra de Formentera (con bodegas en el Pilar de la Mola y Cap de Barbaria). Además, las Islas Baleares cuentan con dos denominaciones de origen, D.O Binissalem y D.O Pla i Llevant, vinculadas a la tradición del vino.
Por si esto fuera poco, los isleños llevan más de 200 años preparando de forma casera el licor de hierbas con plantas silvestres como el hinojo, el romero, el anís o la hierbabuena. Hoy en día, esta bebida disfruta de una localización geográfica protegida: Hierbas de Mallorca, Palo de Mallorca, Hierbas Ibicencas y Gin de Menorca, formando, todas ellas, parte de la historia balear.
Actividades y visitas excepcionales
Visitar bodegas con tradición familiar. Además saborear y disfrutar de los mejores vinos acompañados de una cocina tradicional en lugares que transportan al pasado. También alojarse en zonas clave de la historia vitivinícola, realizar excursiones en bici o a pie por los viñedos… Son muchas las opciones que ofrece este destino para divertirse hasta el último minuto y descubrir la arquitectura rural y tradicional de la isla.

