Una escapada a Fillaboa alrededor del vino y su cultura con turistas en su mayoría nacionales
En Salvatierra do Miño, a solo 36 kilómetros del océano atlántico, existe un lugar único donde el viento suena a silencio y huele a albariño. Es Bodegas Fillaboa. Fillaboa ofrece una experiencia enoturística única en el corazón de Rías Baixas, Galicia. El entorno invita a la desconexión y el relax de vivir a ritmo lento. Árboles como los magnolios y los camelios rodean el pazo y su historia en una alfombra verde. Existen leyendas que conviven con las obras de arte y el estilo arquitectónico del pazo en sí.
Cuando estás en Fillaboa el tiempo se detiene. Solo allí puedes desconectar tu mente y encender cada uno de los sentidos para dejarte arrullar por la brisa atlántica. En esta bodega de la D.O. Rías Baixas, encontrarás quietud, calma y delicadeza sobre un bello paisaje en el que el Albariño es el único protagonista. Fillaboa es un remanso de paz. En él, las viñas ofrecen unas cepas esbeltas que nos regalan elegantes uvas para elaborar los vinos albariños y licores más exquisitos.
Porque como dice el refrán: «En tierra de viñas, no bebas agua». Fillaboa te envuelve… En Bodegas Fillaboa la belleza es una sensación que te invade por completo sin que sepas cómo ni por qué. ¿Te contamos el secreto? Como casi siempre, la respuesta está en la sutileza de cada detalle. Porque aquí la tierra se junta con el cielo y con el mar hasta conseguir que la naturaleza hable a través de las vides.