Fotos: Carlos Zalama Velasco.
Lanzan su primer mencía, un vino que refleja el crecimiento de la marca hacia la vanguardia, adaptándose a nuevas tendencias de consumo
La añada Bestizo 2023 nace en el 2024 y es el motivo por el que reencontrarse.
Bestizo 2023 es de un bonito color rojo cereza. En nariz es fresco y elegante, con un predominio de fruta roja y de hueso: melocotón y cereza. También encontramos delicadas notas especiadas y florales. En boca es ligero y equilibrado, con un paso amable y lleno de personalidad. Tiene además un postgusto medio y muy agradable.
Bestizo 2023 es el puente que conecta historias, recorta distancias y es punto de encuentro. Es el primer tinto de Bodegas Emilio Moro El Bierzo y llega para poner en valor a la uva mencía, como símbolo de la evolución y para dejar claro que cada vez son más bercianos.
El viñedo está ubicado en el paraje de Valdetruchas en la zona de la cuesta. Tiene una edad de 35 años y los tipos de suelo bercianos que se encuentran son graníticos con presencia de esquistos y pizarra.
«Bestizo de la tierra, néctar de la vid. Rojo cereza, un beso en mi paladar. Aromas a frutos rojos, a flores silvestres. Un viaje al Bierzo en cada sorbo que me atrevo a probar».
La conexión entre el vino, la poesía y los refranes es profunda y ancestral. El vino ha sido musa de poetas y ha inspirado innumerables refranes a lo largo de la historia.
Cada sorbo de vino es una experiencia sensorial única. La poesía puede capturar la complejidad de esos sabores, aromas y sensaciones, transformándolos en imágenes y metáforas. El vino Bestizo, con su carácter particular, podría inspirar versos que hablen de la diversidad, la fusión y la originalidad.
Los refranes suelen estar asociados a la tierra, a las estaciones y a los productos de la misma. Un refrán sobre el vino podría hablar de su capacidad para unir a las personas, de su valor como alimento y como regalo, o de su papel en las celebraciones.
La mencía como protagonista: La mencía es una uva con personalidad propia. Es una variedad antigua probablemente proveniente de Galicia. Su cultivo se extiende hacia la provincia de León, donde llega a ocupar dos tercios de los viñedos de la D.O. El Bierzo. Actualmente ocupa la mayoría de las nuevas plantaciones. Se cultiva también en Portugal, particularmente en la región de Dão con el nombre de Jaén. Su vino suele ser afrutado, con notas florales y taninos suaves.
«Bestizo de la tierra, fruto de la pasión. Rojo cereza que enciende la imaginación. En cada copa, un verso que se desvela. Sabor a fruta, a bosque y a tierra mojada»