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Estos meses se han convertido en un cuento de hadas para una afortunada pareja que ha sido la única ocupante del lujoso Castillo de Ashford, en Irlanda
«El confinamiento está siendo un verdadero lujo para una pareja que ha ocupado este castillo irlandés convertido en hotel 5*. Fue nombrado como el mejor del mundo por la edición internacional de Condé Nast Traveler. Esta es la dulce realidad para la inglesa Laura Jamieson y el escocés Michael Smith, quienes están disfrutando del retiro de sus sueños.


La pareja trabaja en el Castillo de Ashford, un galardonado hotel de 800 años de historia que posee todos los lujos inimaginables. Cuenta con numerosas torres que datan del siglo XIII. El hotel tiene una extensión de más de 140 hectáreas a lo largo de un espectacular enclave natural. Rodeado de bosques, lagos, ríos y montañas donde el verde es el protagonista.
Desde marzo, Laura y Michael han sido los guardianes de este castillo y sus 83 habitaciones. Su tarea ha sido la de garantizar que todo siguiera funcionando a la perfección. El objetivo es que cuando el hotel vuelva a abrir a mediados de julio esté listo para recibir a los futuros huéspedes.
Normalmente, el papel de Laura en el hotel es organizar eventos especiales para los huéspedes como cruceros privados y picnics de lujo. Michael, por su lado, administra los terrenos de la finca. Durante estos meses ahora sus tareas diarias incluyen limpiar 160 inodoros, desempolvar y mantener las habitaciones y sus suntuosos elementos decorativos, o atender llamadas telefónicas y correos electrónicos. También se dedican a observar los búhos y los halcones en el club de cetrería, uno de los deportes de campo que ofrece el hotel junto con la equitación, el golf y la pesca.
Y por las noches, Laura y Michael pueden disfrutar de todo el lujo que el castillo tiene para ofrecer a sus distinguidos invitados: desde su impresionante sala de billar hasta su extensa bodega. Cine privado de 32 butacas, gimnasio y spa de lujo, antes de retirarse a descansar a su majestuosa y “humilde” habitación magníficamente decorada.

