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Alberollo: cuando Puglia es el destino y se viste en piedra

Tiempo de lectura: 4 minutos

lberobello es uno de los pueblos más bonitos de la región italiana de Puglia (Apulia)

Adjunto transcribo el artículo realizado por el periodista Juanma Barberá en www.gastronomoyviajero.com que espero sea de vuestro agrado.

Precisamente, en esta zona de la «bota italiana» se rodó la película Walking on Sunshine; uno de los musicales más conocidos solo superado por Mamma mía.

Y entre todos los pueblos que componen la Apulia Alberobello quizá sea el más conocido gracias a sus famosos trullis o casas con techo en forma de cono.

Pero es que solo con pronunciar su nombre ya suena bien: pegadizo, musical, perfecto para el italiano: Alberobello. («Al.be-ro-be-lo»).

Y como nada ni nadie es perfecto, si quieres buscar alguna pega a Alberobello es que está en el interior, a pocos km. del mar, cerca de Monopoli, pero en el interior.,

Aparcar

Nada más llegar al pueblo lo primero que debes hacer es buscar aparcamiento, cosa que no será fácil si no quieres pagar,

Una buena opción es dejar el coche fuera del casco urbano, frente a la gasolinera y además te ahorrarás el parking.

Da igual por donde comiences a pasearlo porque las piernas y la vista siempre te van a llevar al mismo sitio: a sus famosos trullis.

Estos trullis no son obras aisladas, como ocurre con muchas casas de otros pueblos pintorescos, sino que están por todos lados y salpicando todas las calles.

La historia

La historia de los trullis (trullos) comienza hacia el siglo XV, cuando el lugar estaba bajo el dominio de la familia Acquaviva y los condes de Conversano.

De hecho, el pueblo se llenó de colonos-campesinos que querían cultivar su tierra y los condes autorizaron la construcción de sus casas siempre que lo hicieran a la piedra seca.

Dicho de otro modo, sin cemento, con el objetivo de poder derribarlas fácilmente si llegaba una inspección real, ya que estas casas de pobres no pagaban tributos.

Así que los campesinos le echaron imaginación y encontraron en esa forma de cono y los techos abovedados, la mejor forma de hacer casas simples y sólidas empleando solo piedra.

Algunos de estos trullos están pintados con extraños símbolos que se supone se identifican con el zodíaco o con rituales religiosos, pero nadie lo sabe en realidad.

Sea como fuere, el caso es que hasta su iglesia, consagrada a San Antonio di Padova, es un reflejo de la arquitectura de este pueblo.

Esta se halla sobre la cumbre del Monti Rione, tiene planta de cruz griega y fue rehabilitada en 2004.

Por último, señalar que Alberobello fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y no nos extraña, porque los trullis seducen desde el primer vistazo.

Locorotondo

Cerca de allí, en la misma carretera que corre por el interior, pero paralela a la costa del Adriático, está Locorotondo, que es como el hermano menor de Alberobello.

Con su muralla blanca y su situación en lo alto de una loma, es coqueto y puede recorrerse en poco tiempo.

A las afueras del pueblo y salpicados por la campiña ya se aprecian los primeros trullis.

Pero esto no es nada para lo que os espera en el pueblo vecino, aunque éste es ligeramente más grande y tiene 4.000 habitantes mas (14.000 frente a 10.000 de Alberobello).

Ostuni

En lo que respecta a Ostuni, le llaman la ciudad blanca. Encalada hasta las cejas está cerca de Locorotondo y Alberobello.

Similar a Ibiza o a las islas griegas, cuenta con calles empinadas y los colores blanco y azul como muestra de su espíritu marinero – tiene el mar a solo 6 km.- aunque sea un pueblo de tierra adentro.

Situada como los otros dos pueblos en el Valle de Itria, es la más grande y poblada de las tres con casi 33.000 habitantes

Su nombre procede del griego Astu-neon o ciudad nueva y su lugar más emblemático es la plaza de la libertad que, dicho sea de paso, es triangular.

Con más cuestas que el mes de enero, está salpicado de casas blancas para defenderse del calor (que no hace mucho, la verdad) y las plagas de insectos como en La Mancha española.

Tres en uno

Estos tres pueblos, están en una radio de 50 km que os transportarán al corazón de Puglia y Bríndisi y os acercarán cada vez más al mar Adriático.

En un día de excursión se pueden hacer los tres seguidos, pero si quieres viajar tranquilo y disfrutar de su gastronomía. que por estos lares es auténtica y de mucha calidad, tal vez necesites dos días.

Para ello puedes alojarte en Bríndisi, la localidad más cercana, o incluso en Bari, la capital de San Nicola.

Consejos

En Alberobello hay tiendas y casas de artesanos que tienen acceso gratuito a sus terrazas desde donde podrás hacer unas fotos increíbles.

Recorrer las callejuelas de Locorotondo te agradará y ver cómo vive la gente tras la muralla, además de poseer rincones de restauración inimitables.

Tanto Locorotondo como Ostuni merecen un visionado desde lejos.

Comer

Un restaurante ineludible, es L’Aratro (el arado) que regenta su chef y propietario, Domenico Laera.

El autor

Este restaurante no solo es recomendable por su cocina , sino porque está dentro de uno de estos trulli tan llamativos y preciosos.

De algún modo, el nombre del restaurante y también las productos que se sirven tienen que ver con esa historia de campesinos y productores.

Cibus

Y es que aquí está obsesionados por asegurar la trazabilidad de los productos (eso que ahora se ha puesto de moda en España); de conocer los nombres y apellidos de todo lo que se cocina.

Aparte del arado, el otro recomendable en Alberobello es Evo Ristorante.

En Ostuni, Piazzeta Cattedrale y cerca de allí, en Ceglie Messapica, el fantástico y barato restaurante Cibus cuyo plato más caro no supera los 20€.

Pero si quieres darte el gustazo en un estrella Michelin te recomendamos Gia Sottto L’Arco, en Carovigno.

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