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La experta en Eneagrama Raquel Rus describe cómo es la sexualidad en cada eneatipo
Cada uno de los nueve eneatipos se corresponde con un modelo de personalidad. Aunque no se trata de algo fijo o determinante, saber qué personaje representas puede ayudarte a conocer más a fondo a tu pareja y a mejorar tus relaciones, también las sexuales.
Se sabe que la personalidad es la suma del temperamento, que heredamos, y del carácter, producto del entorno en el que crecemos.
Durante la infancia experimentamos interferencias en nuestra emocionalidad, lo que nos lleva a desarrollar estrategias no sólo de supervivencia, sino también destinadas a lograr un entorno en el que ser escogido y querido.
“Construimos un personaje, destacando y escondiendo, respectivamente, los aspectos aplaudidos y rechazados por nuestros adultos de referencia”, dice Miriam Ortiz de Zárate (miriam@centrodelcoaching.es), coach experta en Eneagrama.
Hasta los 7 años se configura el carácter por lo que, dependiendo de cuándo se producen esas interferencias, desarrollamos nuestra estrategia adaptativa; “lo hacemos desde la mirada de un niño que no está facultado para ello, por lo que, si tales herramientas nos pueden valer en un momento determinado, al repetirlas de adultos ya han dejado de ser válidas”, dice Ortíz de Zárate.
Precisamente el Eneagrama, en cuanto a mapa del carácter que es, describe 9 estrategias adaptativas que hablan de ese “yo vestido”.
Originariamente se utilizaba en los monasterios, a fin de elevar el grado de espiritualidad de los religiosos. Tras varios siglos casi en el olvido, el Eneagrama reapareció a finales del siglo XIX y principios del XX. Aunque con su apertura al mundo fue perdiendo en parte su plano de espiritualidad.
Hoy en día, averiguar el propio eneatipo es parte del proceso de autoconocimiento de cada uno; no obstante, puede llevarnos un tiempo.
Para la experta Miriam Ortíz de Zárate, los test que encontramos en las redes pueden darnos alguna pista acerca del eneatipo que nos define, aunque su fiabilidad no supera el 60%: “cuando veas la descripción de cada eneatipo, date cuenta de cuál es el que te cae peor y empieza a trabajar desde ahí, ya que puede ser el tuyo”.
Hablando de sexo
¿Qué ocurre si unimos eneatipo y sexualidad? Hablar de esta última es, para Raquel Rus (profesora de Eneagrama, Sexóloga y autora de “Comunicación consciente”) “referirse a la intimidad, a la autoestima, a la vulnerabilidad, a la comunicación y a tener la capacidad del cuidado, de tomar la iniciativa o de sentir el placer”.
“Es una forma más de expresar nuestra identidad, nuestra individualidad, pues la sexualidad también habla de nuestras necesidades, de cómo las cubrimos y gestionamos”, dice Rus (raquel.rus).
Para esta experta, la sexualidad abarca mucho más de lo que en principio pueda pensarse: “dar un beso, mirar a otra persona por la calle o darse crema puede ser también un acto sexual, es cuestión de cómo desee verlo cada uno”.
Así que describe, uno por uno, los arquetipos de personalidad en la cama. Para facilitar la identificación de cada uno, aparecen algunos rasgos de personalidad, siguiendo la descripción de Miriam Ortiz de Zárate.
Si eres Eneatipo 1. Te esfuerzas por ser perfecto, por controlar tus impulsos y por dejar claro que tu manera de hacer las cosas “es la única manera”.
En la cama. Te sientes atraído por los valores, que han de ser en común con la otra persona. Como hay una forma correcta para todo, esto rige también en el plano sexual y así se lo harás ver a la pareja.
“En su mejor momento y en una relación abierta a la comunicación, pueden ser espontáneos, juguetones, divertidos y con pocas restricciones morales”, dice Rus.
Si eres Eneatipo 2. Te centras en dar de todo en abundancia, para ti la emoción vale más que el pensamiento y el amor lo justifica todo. De hecho, das amor porque lo buscas.
En la cama. Eres muy seductor, observas y escuchas al otro, ya que deseas ofrecérselo, aunque también necesitas ser atendido. Es importante para ti que la otra persona se quede con una buena imagen tuya.
“Pueden confundir sexo con amor, usando una cosa para obtener la otra”, dice la sexóloga.
Si eres Eneatipo 3. Buscas el reconocimiento mediante el logro, por lo que para ti la prueba de que eres valioso es el éxito. Tu habilidad es que sabes lo que necesita el otro.
En la cama. La sexualidad sana, entendida como la capacidad de mostrarte vulnerable, de perder el control, de estar expuesto o de conectar con tu instinto es para ti una gran prueba.
“Sienten presión acerca de qué están pensando de ellos y se hacen preguntas del tipo: ¿cómo es mi cuerpo? ¿habrá visto esa estría?”, dice Rus.
Si eres Eneatipo 4. Tienes claro que prefieres quedarte en el anhelo (¿qué pasaría si…?) antes que fracasar. Crees que las cosas buenas ocurren por azar o casualidad y a menudo sientes que te falta algo.
En la cama. Puede bastarte con la intensidad que te genera la relación con la otra persona o incluso mantener con ella una buena conversación.
“Es uno de los eneatipos más intensos, que ve el sexo como una forma de sentirse valioso, digno, elegido y apreciado por el otro”, dice esta experta; “llegando a crearse expectativas que no suelen cumplirse”.
Si eres Eneatipo 5. Tu aspiración es la de sobrevivir sin requerir nada del exterior, por lo que eres sensible a la invasión y puedes experimentar la dualidad de querer y no querer la conexión al mismo tiempo.
En la cama. Das mucha importancia a la sexualidad y eres divertido y romántico, aunque con cierta tendencia al control. Te atraen prácticas que no te implican, como tener sexo por una noche.
“Creen que no hay normas en la sexualidad y pueden considerarse como el adulto de la relación, pretendiendo que la otra persona no opine demasiado acerca de lo que esté pasando”.
Si eres Eneatipo 6. Tu búsqueda se centra en la seguridad, por lo que tiendes a planificar y a pensarte muy bien las cosas antes de pasar a la acción. En cierta manera, puedes ver el mundo como un lugar peligroso.
En la cama. Prefieres el sexo dentro de una relación, pues te aporta más seguridad y te permite mostrarte tal y como eres. Para ti es importante que exista comunicación sexual con tu pareja.
“Desean construir algo, por lo que las aventuras de una sola noche no son lo suyo”, dice Raquel Rus; “tienden a amoldarse a la otra persona, asegurándose que les llamen al día siguiente, es decir, evitan el rechazo”.
Si eres Eneatipo 7. Tu actitud es encantadora, simpática e incluso seductora, pues piensas que, si estás aquí y ahora, es para pasarlo bien, para disfrutar. Puedes tener dificultad con la disciplina.
En la cama. Te consideras una persona abierta, conquistadora, que llega a ser persuasiva, convenciendo a tu pareja incluso cuando no lo desea. Te gustan los juegos de poder.
“Para dejar su personaje fuera de la habitación, este eneatipo ha de ser capaz de conectar sin cortar con lo que le desagrada, pues si aparta, por ejemplo, la tristeza, también corta con el placer”, dice la sexóloga.
Si eres Eneatipo 8. Tienes muy claro que la intensidad es lo que hace que te sientas vivo, por lo que tiendes a ser impulsivo. Tu búsqueda se centra en el respeto hacia ti y tu reto está en trabajar la ternura.
En la cama. Eres instintivo y te gusta el juego de la discusión-reconciliación, que pueden encender el deseo sexual. Eres una persona curiosa y abierta. Tu reto está en aprender a escuchar.
“Para ellos el sexo es muy importante en su relación por lo que, si es problemático, no dudan en cambiar de pareja”, dice Rus; “su reto puede estar en dejar a un lado la necesidad de control”.
Si eres Eneatipo 9. Crees que cuando existe un conflicto tu misión es arreglarlo. Te encanta la acción y buscas el reconocimiento a través de tu entrega y generosidad.
En la cama. Te percibes como buen amante, como una persona cariñosa y atenta que sitúa al otro por delante. Cuando estás presente eres natural, atractivo, llegando a tomar iniciativa.
“A veces hay diferencia entre cómo se percibe a sí mismo y cómo es percibido por los demás”, dice Raquel Rus; “si se le pregunta qué es lo que le apetece, no responderá o dirá que no lo sabe y, en esto último, no miente”.
