Caluana fusiona dos de las mejores gastronomías del mundo: la española y la italiana. Es la casa de la cocina italocastiza en Madrid
La fusión de la gastronomía italiana y española en un entorno tan histórico como Caluana es una fuente inagotable de inspiración para cualquier amante de la buena mesa y las letras y ahora ha celebrado su tercera aniversario.
Cuando dos de las mejores gastronomías del mundo se unen el resultado es una explosión de sabores, aromas y colores, y eso se da en Caluana (Bolsa, 12), el único restaurante de Madrid que ofrece una experiencia gastronómica italocastiza. Tradición e innovación van de la mano en este establecimiento, ya que el comensal puede disfrutar en la mesa del hermanamiento de las cocinas española e italiana, pero desde un prisma actual.
En Caluana se encuentran de dos almas: «En Madrid, donde el sol besa el cielo, Italia y España se dan un beso. Caluana, su altar, es un lienzo bello, aquí donde los sabores se confiesan.»
Situado en pleno centro de Madrid, a escasos minutos de la Puerta del Sol y de la Plaza Mayor, Caluana es la embajada de esta rompedora propuesta. Una ventana abierta a una fusión hasta el momento desconocida, pero con la que todos hemos soñado en un momento determinado. Cruzar su histórica y enorme puerta, supone viajar en un abrir y cerrar de ojos hasta la Italia del Renacimiento, ya que contiene todos los elementos de este idílico lugar: vistas de ensueño —es un edificio protegido del siglo XVI cargado de historia—, mucha vegetación —con una decoración colorista en la que las flores juegan un papel onírico— y una propuesta culinaria extraordinaria —de la mano de los chefs Joaquín Serrano y Jorge Velasco a través de su empresa de consultoría Salvist—.
Abierto en 2021, Caluana es una mezcla armoniosa de dos tradiciones culinarias reconocidas mundialmente; combina la autenticidad y la calidez de la gastronomía castiza con la riqueza y la diversidad de los sabores italianos. Este restaurante propone un recorrido por la cultura y el recetario de ambos países, pero con una visión rompedora, fruto de la trayectoria que atesoran los chefs —han trabajo por medio mundo y con los mejores: El Celler de Can Roca, Kabuki, Ramón Freixa, etc.—.
La llegada a Caluana es toda una experiencia sensorial… Justo en la puerta nos reciben una preciosas bailarinas vestidas de color oro y con todo lujo de complementos lo que hace presagiar el lujo y la magia que nos va esperar dentro.
El ambiente es evocador: la luz tenue que se filtra por las vidrieras, los aromas que envuelven el ambiente, los sonidos de las conversaciones y los cubiertos.
La salsa, un mar de rojos intensos,Besando la pasta, un suave abrazo.Albahaca fresca, notas de un verso,En cada bocado, un canto de paz.