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En su nueva carta del restaurante del Sercotel Villa de Laguardia
Su restaurante, el Medoc Alavés, realza los mejores atributos de las recetas de la cocina vasco-riojana, con propuestas que aúnan tradición y frescura.
Sercotel Villa de Laguardia ofrece todo lo que el viajero desea. Ubicación, mimo y salud se completan con la nueva propuesta gastronómica de su restaurante el Medoc Alavés. Una lista actualizada de las mejores elaboraciones del territorio, donde los protagonistas son los productos de mayor calidad del mercado y el gusto por la mezcla de los ingredientes que conforman los platos. Combinaciones preparadas especialmente para hacer vibrar a aquel que las degusta, a la vez que conjugan a la perfección las recetas tradicionales con las técnicas más vanguardistas. Como siempre, Sercotel Villa de Laguardia es la mejor forma de experimentar Rioja Alavesa, esta vez con sabores que permanecerán por mucho tiempo en nuestros paladares y en nuestras papilas gustativas.


Si hay algo de lo que una zona como Rioja Alavesa puede presumir es de su excelsa gastronomía, por lo que la nueva carta de Sercotel Villa de Laguardia está ideada para sorprender al comensal. Una propuesta estudiada al máximo detalle, con el fin de que cualquiera de las elaboraciones esté al máximo nivel de exigencia. Su restaurante, el Medoc Alavés, posicionado como uno de los más exquisitos de la comarca, es donde el viajero puede descubrir los secretos que esconde la cocina vasco-riojana, popular por sus intensos sabores. Ilusión, dedicación, esfuerzo e innovación son los valores que sustentan la nueva carta del establecimiento, la mejor apuesta gastronómica del territorio preparada para ofrecer la mayor calidad tanto de la tierra como del mar por un equipo dirigido por el chef Juan Cuesta.
Característicos platos como el Tartar de salmón curado en sal y pimienta rosa, toques cítricos y eneldo o el clásico Salmorejo de tomate del caserío, torreznos de jamón ibérico y aceite de oliva abren esta novedosa carta. A estos se le suman entrantes que derrochan estilo tales como el Carpaccio de bacalao ahumado ligeramente sobre tomate rallado, vinagreta de miel y naranja, toques de rúcula y torrefacto de olivas negras o el Carpaccio de Wagyu, lascas de parmesano, setas de temporada, piñones y rúcula.
El repertorio continúa con preparaciones dispuestas a deleitar a todo tipo de comensales. Ligeras ensaladas entre las que se pueden encontrar la Ensalada ilustrada made in Villa de Laguardia o la Ensalada de pollo rebozado en panko, salsa césar, piñones y lacas de parmesano son siempre un clásico en todas las veladas. Los platos principales, entre los que se pueden encontrar el excelente Rissoto de hongos con lascas de parmesano, dan paso a los secundarios con exquisitas propuestas de carnes y pescados. Merluza asada al estilo donostiarra; Chipironcitos guisados en su tinta con bouquet de arroz bomba; Cochinillo asado y frito, membrillo y crema de patata o Carrilleras de ternera guisadas al vino tinto, manzana y mini ensaladita son algunos ejemplos de ello.

