Texto: Eliseo González
Descubrimos el Cerdo Celta a través de esta empresa
Si nos remontamos a sus orígenes podemos decir que todo el ganado porcino del mundo, tiene un origen común, el Sus, un género de mamíferos de la familia suidae, originaria de Eurasia, que se ha extendido por amplias zonas del mundo a través de 13 especies que tras numerosos cruces han dado lugar a diversas razas. Los principales troncos en la época prehistórica eran: Sus Scrofa, o Jabalí europeo; Sus Mediterráneo o Jabalí mediterráneo; y Sus Vittatus o Cerdo Asiático.
El Cerdo Celta procede del cruce entre el Sus Scrofa Ferus con el Subgénero Striatosus. Esta cruce se extendió por el Norte y el Noroeste de España originando diversas razas y sus diferentes cruces con otras, muchas de ellas hoy desaparecidas. Entre estas razas, destacamos la raza Gallega o Celta, que siendo de gran importancia a principios del siglo XX, experimentó un rápido declive en la década de los 50 hasta estar al borde de la extinción en la década delos 80. El motivo: el cruce con razas foráneas, con el objetivo de reducir los tiempos de cebado de los animales y aumentar sus rendimientos cárnicos.
Afortunadamente, la idiosincrasia gallega y la fragmentación de su ganadería hicieron que en muchos pueblos de las zonas rurales de Galicia, todavía perviviesen cerdos de esta raza en explotaciones familiares donde apreciaban la mayor calidad de sus carnes y los productos derivados. Esta circunstancia permitió la diversidad genérica suficiente para recuperar la raza con éxito en los años noventa.
Actualmente, la raza de Cerdo Celta está incluida en el “Catálogo oficial de Razas de Ganado de España” como una raza autóctona española en peligro de extinción, como se recoge en el RD 2129/2008 de 26 de diciembre, en el que se establece el “Programa nacional de conservación, mejora y fomento de las razas ganaderas”.
Hoy en día, el Cerdo Celta (más conocido como Porco Celta en Galicia), está morfotípicamente definido y cada vez es más reconocido por su calidad cárnica, especialmente por el público que valora más la calidad que la cantidad. A esta circunstancia han contribuido los esfuerzos, tanto de la administración gallega, como de la “Asociación de Criadores de la Raza Porcina Celta” (ASOPROCEL), y los de numerosos ganaderos a título individual.
ASOPROCEL
Está reconocida por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y tiene autorización para el empleo del logotipo “100% Raza Autóctona Celta”, siendo “la primera raza porcina española acreditada para la utilización de este distintivo de calidad”. Este logotipo “es un sello oficial que identifica los productos procedentes de animales de razas autóctonas españolas, y que garantiza a los consumidores el origen de los productos que adquieren bajo esta denominación”. Esta marca garantiza “la pureza de la raza y la cría artesanal al aire libre”. Así, los consumidores “podrán reconocer el origen y contribuirán a que la raza no se extinga consumiendo sus productos y valorando sus cualidades”.
Aunque hay explotaciones ganaderas de Cerdo Celta en toda la comunidad autónoma, las zonas con mayor implantación son Ourense, el sur de Lugo y el noroeste y centro de A Coruña.