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La majestuosidad de estas maravillas naturales te dejará sin palabras…
«Aire puro, el olor y el murmullo del mar, la tranquilidad de la naturaleza y un paisaje sorprendente ante tus ojos. Suena bien, ¿verdad? Así es Irlanda, un auténtico refugio natural donde el tiempo parece detenerse. Un lugar con unos protagonistas muy peculiares. Los acantilados irlandeses son conocidos en todo el mundo, y no es para menos, pues su genuina belleza los convierte en algo mágico. Acompáñanos en esta aventura por cuatro acantilados inolvidables.
Acantilados de Slieve League
Nuestra primera parada nos lleva a unos de los acantilados más altos de toda Europa, los Slieve League. 609 metros de altura te harán sentir en el mismísimo fin del mundo. Y es que sus imponentes paisajes son una experiencia inigualable. Disfruta de la Ruta del Peregrino o, si eres más experimentado, alcanza el punto más alto hasta llegar al Paso de Un Solo Hombre (OneMan’s Pass). Tomes la ruta que tomes, quedarás impresionado. La magnitud de los acantilados, la espectacular geografía y la fauna y flora de la zona crearán un recuerdo imborrable en tu memoria.

