La terraza de El Mentidero de la Villa es un oasis en Madrid

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• La terraza de El Mentidero de la Villa se ha transformado de la mano de los floristas Llorens & Durán en un jardín mediterráneo lleno de plantas aromáticas, pequeños árboles frutales y helechos en plena calle Almagro

Plantas aromáticas como tomillo, lavanda, romero o albahaca; pequeños árboles frutales y helechos. Así han concebido la terraza de El Mentidero de la Villa los floristas Llorens & Durán, quienes han querido recrear un jardín mediterráneo en plena calle Almagro y han diseñado la terraza más grande de dicha calle, con 52 plazas. Un pequeño paraíso en el que reina la vegetación y que ha hecho que este espacio se convierta en un oasis en el que disfrutar del placer de una buena mesa con una temperatura ideal en los cálidos meses del verano madrileño.

La carta que puede disfrutarse en la terraza de El Mentidero de la Villa en horario ininterrumpido también está pensada para la época estival. Cuenta con una oferta más flexible en la que conviven los grandes hits del restaurante de Borja Anabitarte y Lara Alonso del Cid con un menú ligero, sano y saludable compuesto por el espectacular atún rojo en tartar con aguacate cremoso, los deliciosos canelones de langostinos con carabineros, las clásicas croquetas de ibérico y roast beef de solomillo de ternera. El menú, que está disponible de lunes a jueves, incluye una copa por persona de champán Mumm Rosé y el precio es de 39,50 por persona + IVA.

El Mentidero de la Villa, con casi 20 años de historia, es el proyecto de dos emprendedores, Borja Anabitarte y Lara Alonso del Cid, que con solo 23 y 20 años respectivamente, comenzaron esta aventura empresarial. Durante este tiempo, los dos socios han logrado consolidar este negocio familiar en el que se dan cita los principales directivos, empresarios, políticos y miembros del poder judicial del país, además de miembros de la sociedad española, gracias a un formato de cocina tradicional revisada con una gran relación calidad-precio.

 A la privilegiada localización –en plena calle Almagro, a escasos metros de un buen número de empresas del Ibex 35, de sedes políticas y judiciales– y el ambiente acogedor del restaurante, se unen el servicio, el cuidado del detalle y, por supuesto, el buen hacer de la cocina, así como una privacidad garantizada gracias a los cinco reservados con los que cuenta el local (de dos a 25 plazas), en los que diariamente se cierran negocios y que cuentan con una ocupación cercana al 100 %.

Los ‘mentideros’ más codiciados de Madrid

Los mentideros eran espacios públicos que, durante los siglos XVI y XVII, se convirtieron en los centros de reunión del pueblo para discutir, opinar y conversar sobre la actualidad del momento y sentido al nombre del local, los cinco reservados con los que cuenta el establecimiento del local  (desde dos a 25 personas) se han convertido en los mentideros más codiciados de Madrid, donde además de conversar, a diferencia de los antiguos, se pasa desapercibido y se practica el buen comer. Como bien explica Lara Alonso del Cid: «La comida es cosa nuestra y las verdades o mentiras que se hablen, de los comensales».

http://www.mentiderodelavilla.es/