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Con la cocina tradicional del chef Pepe Filloa y su menú anticrisis todos los lunes
Pancipelao es un restaurante de cocina tradicional española. Cocina de madre, de abuela, de casa… Cocina con sabor y con cariño como la de toda la vida. Pepe Filloa pone todo su expertise culinario atesorado en los fogones. Toda una vida entre cazuelas e ingredientes con el fin de dar amor a sus clientes a través de los platos.
Un mesón de los de toda la vida, nacido en tiempos de #covid19. Es gracias al espíritu emprendedor de Tomás Gutiérrez, su propietario y presidente de los hosteleros madrileños, que de forma valiente lo pone en marcha. Tomás es uno de los grandes hosteleros de Madrid que conoce como nadie la restauración de la capital de España. Esto ya desde que llegó con 19 años para ser camarero y buscarse la vida. También es dueño del restaurante La Clave en la calle Velázquez, 22 que dirige su hija Ainhoa Gutiérrez.
Está ubicado en el barrio de Vallecas, en el mismo local que antes ocupó la marisquería El Faro. Ha sido reformado con aire moderno y acogedor amplio restaurante con tres amplios comedores y cocina abierta.
Al frente de los fogones de Pancipelao está el chef toledano Pepe Filloa, que borda el cocido y los platos de cuchara. En la carta, se apuesta por los productos de temporada y por una materia prima de calidad. El carismático cocinero toledano implanta los platos castizos que vienen de triunfar en el famoso La Clave, como sus callos a la madrileña, el conejo asado y el rabo de toro estofado a la cordobesa (Premio al Mejor Menú Mes del Rabo de Toro).
Nosotros empezamos una Ensalada de Perdiz Escabechada. Buenísima con aguacate y maravillosa la perdiz. Además de canónigos, tomate, lechugas variadas, etc.
Pancipelao incorpora el cocido en cuatro vuelcos del chef Pepe Filloa (croqueta de pringá, sopa, garbanzos y verduras, y viandas), ratificado como Mejor Nota Media del Club de Amigos del Cocido en sus 30 años de historia. Y los lunes lo puedes comer por tan solo 12 euros.
En nuestro caso armonizamos el cocido con un Montesquius Garnacha Tinta 2018 que armonizaba estupendamente. Un vino eco vegano con una gran estructura.
Los fogones prenden toda la jornada con nuevas especialidades como los varios tipos de arroces que reúnen los sabores del litoral valenciano. La auténtica paella, el arroz negro con sepia, el arroz con conejo y caracoles y el arroz con carabineros. Sin olvidar el arroz ciego típico del Mar Menor de Murcia. De los asados castellanos, destacan la paletilla de lechal y el cochinillo al estilo segoviano.
¿Homenaje a los pancipelaos?
En antiguos tiempos de necesidad, los habitantes más pobres de las afueras de Bornos (Cádiz) se adentraban a robar en las fincas de los ricos terratenientes del vecino Villamartín. Así, a estos bornichos se les conocía como ‘pancipelaos’: se decía que tenían la panza pelada de arrastrarse por debajo de las vallas.
Pancipelao rinde así homenaje al origen humilde de Tomás Gutiérrez, un bornicho que llegó a Vallecas hace 50 años “con una mano delante y otra detrás” y que empezó a trabajar como camarero con 19 años, allá por 1970. Actualmente, tiene a su cargo siete establecimientos, cinco de ellos en Vallecas.
Pancipelao
Calle Sierra de Alquife, 26
Tlfno: 91 447 79 20
Precio medio: 30-40 euros.
Lunes Cocido anticrisis por solo 12.- euros
