Tiempo de lectura: 4 minutos
TABERNA PUERTO LAGASCA
Un excelente puerto gastronómico en la costa más exclusiva de Madrid
Es un encantador restaurante con toda la esencia del mediterráneo. Su chef, el increíble Paco Carrascosa, nos seduce con su formidable carta y su dueño, Pepe Caldas, nos seduce con su inteligencia y amabilidad. Entre Pepe y Paco nos encontramos…
Tras sus más de doce años de vida, Taberna Puerto Lagasca se ha convertido en un referente gastronómico imprescindible en la capital. Este bonito restaurante de espíritu marinero, nos seduce con los mejores productos del mar y de la tierra. Paco Carrascosa se encarga de elaborarlos con gran maestría para conquistar a los paladares más exigentes.
Un precioso local ubicado detrás de la elegante embajada italiana, que nos sorprende con tres espacios. Una barra más informal, para la hora del aperitivo. Un salón acogedor para disfrutar de agradables veladas y su terraza que nos invita a empaparnos de la esencia de Taberna Puerto Lagasca.
Su artífice, el canario Pepe Caldas, es dueño también de Taberna Los Gallos. Fiel a sí mismo y a su emblema de ofrecer una propuesta de calidad a precios razonables. Lo consigue – se lo aseguro -. Nos deleita con un precioso local dónde disfrutar de las mejores materias primas. Preguntamos a Pepe por su apellido «Caldas» y nos dice que no es canario sino gallego o catalán. Hemos hablado de lo importante que es que un establecimiento sea honesto en Madrid. Nos hemos querido sentar con él y charlar sobre su vida y su restaurante.
Pepe Caldas es tranquilo y afable. Interesante, muy interesante. Un empresario, un emprendedor amante de la buena mesa. Amante del café. “Me puedo tomar hasta seis al día, es algo que me encanta”, confiesa pegado a su taza que pide según se sienta a la mesa. Lo cierto es que necesita energía porque no para.
Vino a Madrid hace 43 años procedente de Tenerife – chicharrero se define-. De joven vivió una época hippi despreocupado de casi todo. Su padre le envió a Madrid a estudiar óptico-optometrista. Y después a la Universidad de Berkeley. Allí descubre que le gusta más el tema comercial que la parte técnica. Vivió en San Francisco y Palo Alto y pasó por Stanford.
Después de formarse en Estados Unidos y dedicarse a la distribución cinematográfica ya en España – negocio que no cuajó – recae en el mundo de la restauración. Cosa que siempre le había hecho ilusión. Siguió los pasos de su abuelo granadino que tenía un restaurante llamado «La Oficina»… ¿De dónde vienes?… De la oficina – sonríe cuando lo cuenta-.
Su concepto de restauración siempre ha sido un concepto moderno. Cocina española basada en un buen producto, bien elaborado y a un precio ajustado. Surgió Taberna Puerto Lagasca. Le costó buscar el equipo y realizó la carta. Se convirtió en el alma mater de su restaurante. Profesionalizó la cocina y la sala y fidelizó la clientela.
El restaurante
Estamos ante un restaurante de cocina internacional divertido y con un toque canalla, pero donde, ante todo, lo que importa es la comida.
Bonitos espejos, preciosas lámparas y una cuidada decoración en la que predominan los tonos marineros, el azul y el blanco, nos trasladan a esos entrañables pueblecitos de pescadores dónde saborear el mejor producto recién traído del mar.
Con el objetivo primordial de hacer disfrutar al comensal, Paco Carrascosa, elabora con sumo mimo los mejores productos para deleitarnos con una acertada y equilibrada propuesta gastronómica. Entre sus especialidades, no podemos dejar de probar la ensaladilla rusa las ricas croquetas de jamón y espinacas, su suave salmorejo con virutas de jamón ibérico y su emblemático tartar de atún rojo Balfegó.
Además ahora va incorporando platos de la carta de verano y también nuevas propuestas del chef. Es un lugar donde uno se puede dejar asesorar porque siempre prima la materia prima de temporada.
Platos como los langostinos salteados con guacamole y mango, verduras a la plancha con salsa romesco o la fantástica merluza a la sidra con manzana asada.
