Por Ana Belén Toribio Herrero
Fotos: Fénix C.
Vivencias y sensaciones que están por encima de la excelencia y que pasan ya al virtuosismo
A veces pienso que la propia vida es un viaje soñado hacia un destino maravilloso que es precioso descubrir. Y este es, sin duda, una experiencia de esas que deberíamos de realizar al menos una vez en la vida porque pasa de ser un sueño a convertirse en una realidad.
Es un crucero diferente y especial con un toque vintage en el que prima el confort.
¿Qué me dicen si… Tienen la posibilidad de volar sobre un mar con olas de más de un metro y parece que van en una alfombra de 115 metros de larga y 15 metros de ancha?. Pues esa es la sensación que nos produce navegar en el Star Clipper, evitando la sensación de mareo. Literalmente, se desliza sobre el agua como una sirena.
Para los aficionados al mar, entre los cuales me encuentro, la estabilidad que se alcanza en este velero es algo inédito, y viene dada por las características de la propia embarcación y la pericia de tripulación. Profesionalidad y saber hacer que se dice.
Es bien sabido que las velas tienen la misión de propulsar al barco, aprovechando los vientos, pero no es tan conocido ni habitualmente aprovechado, que también pueden usarse para estabilizar el velero haciendo que se desacople de los movimientos del mar. Aquí ya surge el virtuosismo señores…
El cóctel perfecto para que éste se produzca es, por un lado, la sabiduría de la tripulación y, por otro, una nave convertida en obra maestra de la ingeniería. Las enormes velas confieren libertad de movimientos al velero, a la vez que genera una imagen majestuosa y bella en su navegación y evita las molestias que, a veces, nos genera el mar.
La maestría y la experiencia de la tripulación, nos va introduciendo en las sensaciones de la navegación a vela poco a poco, casi de una manera imperceptible, consiguiendo que, al final de la singladura, se disfrute con los cinco sentidos de estos momentos únicos que quizás estén reservados para una navegación más agresiva.
Elegancia y Glamour
Todo en el Star Clipper es elegante: el diseño del propio barco, la decoración, el atuendo de la tripulación… Belleza y estilo, cuidando del más mínimo detalle para que la estancia sea agradable e inolvidable.
Otro aspecto importante a destacar es el tema de la seguridad. El barco navega a vela cuando el tiempo lo permite, pero dispone de motores y generadores potentes y de última tecnología que aportan la potencia necesaria en caso de necesitarse y cuenta con los últimos avances en cuanto a sistemas de orientación.
Además, se tiene muy en cuanta la sostenibilidad de recursos y Star Clipper quizás sea uno de los barcos menos contaminantes. Aprovecha la fuerza del viento y, sólo, cuando no hay viento se navega a motor con consumo mínimo. Se desaliniza el agua de mar y todos los residuos orgánicos se devuelven tratados. Además, el impacto en el medio es mínimo como lo demuestra la compañía de los delfines a lo largo de la travesía como si de una madre se tratara.
Ocio y disfrute
En cuanto al tema del ocio dentro del propio barco; está garantizado. Existen múltiples forma de animación a lo largo del día y de la noche, cuidando mucho el aspecto lúdico. En general, se comparte un ambiente empático en un entorno muy intelectual e interesante, con clases magistrales y ponencias compartidas con nociones de náutica, historia y navegación.
Además de alimentar el mente se alimenta también el cuerpo y se hace honor al eslogan “mens sana in corpore sano”. Deporte en sus múltiples facetas: gimnasia matinal, excursiones a cada uno de los destinos con información histórica el día anterior de lo que se va a visitar el siguiente y deportes náuticos casi a la carta como windsurf, playas casi vírgenes, vela ligera, esquí naútico, kajak, excursiones en zodiac, etc.
Navegación confortable y en una entorno bello, pero… ¡qué decir de la gastronomía!. ¡Ay, ay, ay!… mejor en francés… Oh, là, là! Alta gastronomía de cocina francesa con grandes guiños a otros tipos de cocina: hindú (esos toques especiados tan ricos en matices – fruto del origen del chef de la Isla de Goa), italiana, oriental. La cocina del Star Clipper ha sido asesorada por el chef Jean Marie Meulien, merecedor de 3 estrellas Michelin para la elaboración los menús servidos.
Todos los platos muy bien armonizados con vinos de calidad bien seleccionados de varios países, pero destacando los vinos franceses e italianos – aquí eché en falta alguno más español, pero los que están, están muy bien elegidos. Grandes brandys y cognacs y bebidas Premium para la variada coctelería.
Y qué decir de la música. Joseph y sus gran selección musical con concierto de piano personal incluido. Interpretaciones memorables y animación nocturna para fomentar el baile y el romanticismo. De este barco, es muy difícil salir sin enamorarse. Todo está pensado para vivir momentos holísticos y pasionales.