Las brasas de Illumbe nos seducen con una rotunda cocina de producto que conquista los sentidos y enamora el paladar
Traspasar el umbral de Illunbe La Moraleja significa adentrarse en una rotunda propuesta gastronómica protagonizada por la calidad. En este restaurante, que abrió sus puertas en 2002, en el municipio madrileño de Alcobendas, nos aguarda una seductora colección de apetecibles recetas que harán las delicias de los amantes de la buena mesa. Elaboraciones que parten siempre de las mejores materias primas que emplean para elaborar, a fuego lento y sin mirar el reloj, recetas como dicta la tradición. Es un restaurante de luz y sabor, donde la cocina es un arte, y el servicio, un gran amor.
El saber hacer del maestro parrillero se traduce en una cocina sana, limpia y sin trampas, fiel a su lema de emplear «buen genero, bien cocinado». Recetas clásicas con su sello personal. En ellas no faltan los mejores productos de temporada. Estos conforman una rotunda propuesta protagonizada por magníficas carnes y formidables pescados a la brasa. Un sensacional templo del producto que regenta el encantador malagueño José Allal. Nos recibe un gran equipo de profesionales que siempre nos hacen sentir como en casa. Un lugar donde el paladar se alegra con platos que son pura poesía.
A Illumbe La Moraleja no hay quien le gane, en calidad, sabor y ambiente. Quien prueba, repite, porque su cocina es un deleite. Es un lugar para disfrutar, de la buena comida y del buen ambiente.
Restaurante Illumbe La Moraleja es un viaje culinario sin igual. Un lugar para celebrar los momentos especiales de la vida. Es una experiencia única que no te puedes perder. La mejor opción para disfrutar de la buena cocina.
Illumbe La Moraleja es un lugar para enamorarse del sabor y del buen trato. Es un un lugar para recomendar a todos los que buscan una experiencia gastronómica inolvidable.
Experiencia enogastronómica de Gastroystyle
Comenzamos con una sardina ahumada por ellos que lleva un lecho de tomate confitado, luego una piparra y un poco de queso confitado por encima. Verdaderamente sorprendente.
Seguimos nuestro placer gastronómico con La Alcachofa de Tudela, también conocida como “la flor de la huerta” que logró la Indicación Geográfica Protegida (IGP) en 2001 tanto para ese producto fresco como en conserva, siempre que fuera elaborado en unas de las 33 localidades de la Ribera de Navarra, con la comarca de Tudela como centro de gravedad. Las hacen fritas en tempura y le ponen por encima unas colas de cigalas bien fresca. Un delicioso plato de mar y montaña que conviene probar.
Tortilla de merluza poco cuajada con una merluza de pincho y lleva una reducción de berberechos. Increíble, creo que la mejor que he probado en toda mi vida y eso es mucho decir.
Rape de pecho negro del Cantábrico. Fresco, fresquísimo y las fotos hablan por sí solas.
Steak tartar a la manera de José Allal con algunos truquitos y entre ellos un chorrito de whisky. Sin duda, el mejor que ha comido este año.
De postre Goxúa que es un pastel vasco bañado en ron que va con una capa de crema pastelera y otra de nata.