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MamaQuilla y su cocina viajera en Madrid

Tiempo de lectura: 8 minutos

MamaQuilla ha estrenado nueva carta hace poco

Comenzamos nuestro viaje gastronómico empezando por la comida líquida. Luis Díez elige un vino chileno de su magnífica vinoteca con más de 200 referencias . Su nombres es Tara, de la D.O. Atacama y elaborado por la Bodega Viña Ventisquero.

Es un 100% Syrah que te llevará de viaje a un terruño tan misterioso como hechizante de Chile. Todo un descubrimiento. Una cuvée muy fina. Muy clásico en su enfoque, pero con mucha riqueza y profundidad. Sorprendentemente atípico para la región.

Ventisquero Tara Syrah procede del desierto de Atacama y es elaborado por el enólogo Felipe Tosso. La limitada producción de Tara proviene de un solo viñedo ubicado a solo 22 kilómetros del Océano Pacífico, concretamente del Valle de Huasco. Unos viñedos que se encuentran plantados en suelos calcáreos y que disfrutan de la “camanchaca”, una característica neblina densa procedente del Pacífico que ofrece la humedad necesaria para contrarrestar las altas temperaturas del desierto. Allí, se practica una agricultura respetuosa y, una vez la uva alcanza su momento óptimo de maduración, se vendimia manualmente.

En bodega Ventisquero Tara Syrah se vinifica con mínima intervención. La fermentación es espontánea con levaduras autóctonas y el envejecimiento se realiza en barricas de roble francés usadas durante 24 meses. Finalmente se embotella en rama sin filtrar ni clarificar.

Tara es más que una simple aventura en una tierra extrema. Es un vino tinto atípico hijo del desierto. Se trata de capturar e infundir su origen en cada copa. Significa optar por métodos de elaboración artesanal en cada paso del proceso de vendimia, elaboración e incluso embotellado. Por ello, su filosofía siempre ha sido la de intervenir lo menos posible. Toda la uva se vendimia a mano y algunos racimos se trituran con el pie en racimos enteros, para crear vinos que son la expresión de su origen extremo.

Ventisquero Tara Syrah es un vino tinto concentrado con intensos aromas de frutos negros maduros, notas de hierbas del monte y toques de grafito. En boca es aterciopelado, fresco y complejo. Un vino de cuerpo medio con taninos firmes y una rica acidez que provoca una tensión muy interesante. El final es largo y mineral. ¡Delicioso!.

Después de esta rica comida líquida pasamos a la sólida.  Y en la carta reza el siguiente enunciado: «Solo entiende nuestra locura quien comparte nuestra pasión». Y la pasión es el alimento de la creatividad.

Los chefs Joaquín Serrano y Jorge Velasco están al frente de la propuesta gastronómica. Luis Díez de la bodega y Juan Olmos de la coctelería.

Comenzamos nuestra experiencia con un estupendo cocktail Porn Star Martini con Capucana, flor de saúco, fruta de la pasión, vainilla, champagne…

Seguimos con la versión de una Gilda que se perdió en Machupichu. Con shot y escerificación de una aceituna con un poco de pulpo y de ají amarillo. Me ha encantado esta versión tan rica y original.

Continuamos con una Zamburilla Soasada en semicrudo con emulsión de tomatillo verde y horseradish (salsa hecha a base de rábano picante, su sabor es fuerte y picante parecido al wasabi). Sabrosa y con una salsa buenísima con la que armoniza perfectamente.

A posteriori, degustamos el Tiradito de atún y una leche de tigre especial con salsa acidulada y aceite de hierbas mediterráneas. Una salsa que aporta frescura y mantiene el intenso sabor del atún.

Después, saboreamos un Ceviche verde de pargo. Clorofilas, tirabeques y maíz tatemado. Muy bueno con esas notas verdes y frescas y esa leche de tigre tan bien elaborada.

Y vamos con la carne, Tacos al Gobernador. Con cerdo ibérico adobado y pico de gallo; además con queso costeño y cangrejo.

Y de postre… Flan de queso cremoso Sopa de maracuyá y chantilly de Haba Tonka. Maravilloso.

MamaQuilla continúa con su viaje gastronómico y ahora da la bienvenida a una original carta que incorpora más sabores y tradiciones culinarias. Sabores que vienen desde Perú, con su cocina nikkei, y Argentina, emblema de la carne a la parrilla, inspiran nuevas recetas que aúnan tradición y modernidad.

Aunque mantiene algunos de sus hits, en esta etapa, MamaQuilla ofrece una propuesta gastronómica que mantiene su potencia de sabor. No obstante, a la vez resulta más fresca, ligera y apta para todos los gustos. Desde hace poco, suma platos que conectan con nuestra memoria. Platos con ingredientes nacionales reconocibles, pero con mucha técnica y una presentación rompedora y original.

La experiencia en la mesa se completa, como ya he mencionado, con una bodega compuesta por 200 referencias. Destacar también una oferta coctelera donde predominan los rones, los tequilas o el mezcal. MamaQuilla ofrece una experiencia 360, puesto que también rinde culto a la forma de vivir y disfrutar al otro lado del Atlántico.

El propósito de que cada año que comienza es una nueva oportunidad para sorprender lo llevan a rajatabla en MamaQuilla (José Abascal, 61). Como máximo referente de esa cocina de mimo y mucha pasión que caracteriza a los países del otro lado del Atlántico, este restaurante ha estrenado nueva carta en febrero. Pero, continúa con su vocación viajera de acercar lo mejor de su gastronomía a la capital. El resultado son recetas reconocibles y reconfortantes, que son el mejor aliado de esos comensales que añoran o sueñan con pisar aquellas tierras para disfrutar de su riqueza culinaria. Los nuevos platos revisitan nuestros orígenes, nos hacen sentir como en casa y conectan emocionalmente con rincones de nuestra memoria; platos que además de saciar la sensación de hambre, alegran el alma.

MamaQuilla es un homenaje a diosa inca de la luna y protectora de la mujer; además de pilar sobre el que sustenta el restaurante su extraordinaria propuesta gastronómica. El establecimiento propone un recorrido por su rico recetario, pero con una visión vanguardista y rompedora. Además, MamaQuilla no solo rinde culto a la cocina del otro lado del Atlántico, sino también a sus gentes, a su música y a la manera de vivir la vida sin complejos y con naturalidad. El objetivo, dejarse llevar…

Universo particular

Latinoamérica es mestizaje, unión y hermanamiento entre diferentes culturas, lo que ha dado lugar a una gastronomía amplia y diversa en la que tienen cabida prácticamente todos los ingredientes del planeta. Viajar por sus calles es una oportunidad de descubrir todas las caras de estos países bocado a bocado. Y en esta idea se basa MamaQuilla y su carta. Aunque con aires renovados, el equipo de cocina mantiene el alma viajera y canalla en todos los platos, ejecutados con maestría para realzar la cocina de manera más gourmet.

Vinos y cócteles son los acompañamientos perfectos

Celebrar la vida no tiene sentido si no es acompañado de un buen vino y/o de un cóctel. Por ello, este restaurante – se presenta como una vivienda tradicional latina con diferentes estancias: El Patio, La Estancia y El Primer Piso – la gastronomía no se entiende sin una bodega y una coctelería de excepción. La bodega de MamaQuilla acompaña a la perfección a la propuesta culinaria. En total son unas 200 referencias de todo el mundo, con gran peso de los vinos espumosos. Por su parte, los cócteles, perfectos para comenzar o como broche de oro, son parte fundamental de esta experiencia 360. Son tragos frescos, atrevidos y cautivadores, que evocan esas tierras. En la carta destacan los rones, el pisco, los tequilas y los mezcales, que siguen el viaje por el continente americano y son protagonistas de llamativas elaboraciones llamadas Santo Domingo, Sinaloa, Río de Janeiro o San Juan.

Y ahora MamaQuilla da la bienvenida a su nuevo Brunch Familiar 

Desde el 3 de marzo, este restaurante ofrecerá su ‘Family Brunch’: pensado para disfrutar en familia, con temática cubana y amenizado con música en directo. MamaQuilla celebrará todos los domingos este animado plan de ocio que unirá la gastronomía y el son del país caribeño.

El menú brunch, que incluye tres primeros, un principal y un postre por 30 euros por persona, apuesta por platos populares de esta tierra con un toque vanguardista y se puede completar con distintos cócteles; los niños de hasta 12 años también tendrán una oferta culinaria especialmente pensada para ellos.

Ya ha llegado la primaverra y aumentan las ganas de realizar planes de ocio para disfrutar del buen tiempo en la capital. Como máximo referente de la cocina, el ritmo, la pasión y las buenas vibraciones de los países latinoamericanos, MamaQuilla (José Abascal, 61) suma una nueva propuesta y da la bienvenida a su brunch familiar. A partir del 3 de marzo, todos los domingos este restaurante brindará la oportunidad de disfrutar de esta cita a partir de las 13.30 h. El brunch de MamaQuilla, con temática cubana y música en directo, acerca el sabor y el son del país caribeño; el plan perfecto para llevar a cabo con tus seres queridos.

Por un precio de 30 euros por persona, el menú comienza con tres primeros: taco de ropa vieja —con carne y verduras desmigadas—, ensalada de mango como en Cayo Blanco        —con aliño de hierbas frescas y cacahuetes— y chips de plátano frito —con salsa de berenjena y queso—. Tras ello, el comensal podrá elegir un plato principal de las tres opciones que ofrece: sándwich cubano xl —carne de cerdo ibérico adobada, pepinillos encurtidos en casa, jamón york, queso y mostaza—, pescado asado en hojas de plátano —corvina macerada con jugo de especias, verduras y brasa— o pollo Santiago adobado —salteado con arroz y verduras—. El broche dulce lo pondrá el flan cremoso de huevo y queso, acompañado de sopa de maracuyá y chantilly de haba tonka. Los niños de hasta 12 años también contarán con una propuesta culinaria especialmente pensada para ellos; por un precio de 15 euros, los más pequeños podrán disfrutar de un primero —sándwich tostado de jamón y queso o croquetas melosas de jamón—, un segundo —arroz a la cubana con pechuga de pollo y huevo frito o milanesa de pollo con patatas— y un postre —yogur con frutas caribeñas o helada de chocolate y pistacho—, además de una bebida. La guinda a la experiencia en MamaQuilla viene de la mano de los cócteles, con una carta ideada para la ocasión compuesta por los tragos más característicos de La Habana, como son el mojito o el daiquiri —en diversas especialidades—, y por otras creaciones frescas y atrevidas.

En definitiva, entre música y risas vibrantes, se mezclan sabores picantes porque en Mamaquilla es un viaje sensorial sin igual, donde el paladar se pone a bailar. O sea que ya sabéis: «Para el paladar exigente, MamaQuilla es el presente.»

MAMAQUILLA

Dirección: José Abascal, 61. Madrid

Horario: martes, de 13.00 a 1.00 h; miércoles, de 13.00 a 1.30 h; jueves, de 13.00 a 2.00 h; viernes y sábados, de 13.00 h a 2.30 h. Domingos y lunes cerrado

Precio medio: 40-60 € por persona. Precio menú ejecutivo: 20 € por persona (bebida incluida)

Precio brunch: 30 € por persona; niños de hasta 12 años, 15 €

Tel.: 910 970 110

Ana Belén Toribio
Ana Belén Toribio
Periodista y sumiller. CEO y Directora.

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